Córdoba (AICA): Después de un año de preparación, la comunidad de monjas dominicas contemplativas celebrarán solemnemente con una Misa de acción de gracias los 400 años de la fundación del monasterio Santa Catalina de Siena de Córdoba, el primero instalado en el país, en la entonces llamada Gobernación del Tucumán. La celebración eucarística se llevará a cabo a las 19 del martes 2 de julio próximo –fecha exacta de la fundación- y tendrá lugar en la iglesia conventual, situada en Obispo Trejo 44, detrás de la catedral de Córdoba. La Misa será presidida por el arzobispo de Córdoba, Mons. Carlos José Ñáñez y concelebrada, entre otros numerosos sacerdotes y frailes dominicos, por el arzobispo emérito de Mendoza, Mons. José María Arancibia, por el obispo emérito de Villa María, Mons. José Ángel Rovai, y por el padre Dr. fray Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP, argentino que fue hasta el año pasado superior general de la Orden de Predicadores (dominicos).
La celebración eucarística se llevará a cabo a las 19 del martes 2 de julio próximo –fecha exacta de la fundación- y tendrá lugar en la iglesia conventual, situada en calle Obispo Trejo 44, detrás de la catedral de Córdoba.
La Misa será presidida por el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos José Ñáñez y concelebrada, entre otros numerosos sacerdotes y frailes dominicos, por el arzobispo emérito de Mendoza, monseñor José María Arancibia, por el obispo emérito de Villa María, monseñor José Ángel Rovai, y por el padre doctor fray Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP, argentino que fue hasta el año pasado superior general de la Orden de Predicadores (dominicos).
Con la celebración de la Misa, se cierra del año del Jubileo, en el que las monjas dieron gracias a Dios por la ininterrumpida permanencia en la llamada “Córdoba la Docta”, o “Córdoba de las campanas”, acompañando a la Iglesia y a la patria en todos los avatares de su historia, desde el silencio y la soledad de sus claustros y con su vida entregada a la plegaria, a la alabanza y a la acción de gracias.
Conforme a su carisma dominicano de contemplar y dar de lo contemplado, desde el 31 de mayo del año pasado fecha en que se inició el Año Jubilar, se efectuaron diversos actos culturales con temáticas alusivas a la conmemoración, a la vida contemplativa, a la cultura, a los valores ético-religiosos que cimentaron los inicios del monasteio, celebraciones religiosas, conferencias y conciertos con el propósito de dar a conocer los variados aspectos que contiene el carisma dominicano, y la historia de la fundación y de las personas que intervinieron en la empresa: Fray Fernando de Trejo y Sanabria, el obispo franciscano que autorizó la fundación; doña Leonor de Tejeda y Mirabal, la fundadora; y otros.
En aquel 31 de mayo de 2012, fiesta de la Visitación de la Virgen María, monseñor Ñáñez presidió la misa de apertura del Año Jubilar. Con él concelebraron monseñor Santiago Olivera, obispo de Cruz del Eje; monseñor Carlos María Franzini, entonces obispo de Rafaela y hoy arzobispo de Mendoza; monseño Gustavo Gabriel Zurbriggen, obispo coadjutor de Deán Funes; y monseñor Abdo Arbach, obispo exarca apostólico para los greco-melquitas de la Argentina.
Otros concelebrantes fueron Fray Pablo Carlos Sicouly OP, superior provincial de la Orden de Predicadores; Fray Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP, ex Maestro General de la Orden de Predicadores y actual Prior del convento dominico de Córdoba; Fray Miguel Enrique Guevara OP, Fray Sebastián Maza OP, Fray Aníbal Ernesto Fósbery OP, fundador y presidente de Fasta; dos sacerdotes de Fasta, todos los vicarios del arzobispo de Córdoba, entre ellos especialmente el presbítero Mario Sánchez, vicario episcopal de liturgia, que tuvo especial intervención durante la celebración. También concelebraron los capellanes de las monjas, numerosos sacerdotes diocesanos y religiosos claretianos, rogacionistas, dos frailes carmelitas, un sacerdote del Instituto Cristo Rey de Roldán (Santa Fe), el vicario general de Cruz del Eje, un sacerdote de la Prelatura de Deán Funes, y otros.
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