Buenos Aires (AICA): Desde el Centro de Bioética, Persona y Familia advirtieron que la ley de fertilización asistida implica la aprobación implícita del alquiler de vientres, debido a que el texto sancionado autoriza estas técnicas para personas solteras, heterosexuales y homosexuales. Así, muchos de estos grupos requerirían de estas prácticas, ya que sería el único modo en que podrían tener acceso real a una fecundación artificial.
La catedrática subrayó que la ley además autoriza la fecundación artificial a personas con y sin problemas de fertilidad, solteros, convivientes, casados, heterosexuales y homosexuales, con gametos ajenos a los destinatarios, sin poner límites a la cantidad de óvulos a fecundar ni de embriones a congelar y sin definir “cuestiones básicas” referidas a los embriones producidos de esta forma.
Entre esas cuestiones, sostuvo que la ley implica la aprobación del alquiler de vientres: “Al garantizar que la autoridad de aplicación deberá arbitrar las medidas necesarias para asegurar el derecho al acceso igualitario y no introducir requisitos o limitaciones que impliquen la exclusión debido a la orientación sexual o el estado civil de los destinatarios, el texto parece estar aprobando elípticamente el alquiler de vientres, dado que ese sería el único modo en que una pareja compuesta por dos varones podría tener acceso real a una fecundación artificial”.
“En un momento en el que la Argentina está debatiendo un nuevo Código Civil, cuya figura más discutida es, precisamente, el alquiler de vientres, la ley aprobada introduciría por la ventana esta institución, que en el mundo entero genera controversias y repercute negativamente en los derechos de las mujeres y en los de los niños y su identidad”, sentenció la abogada.+
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