Lourdes (Francia) (AICA): El santuario de Lourdes, en Francia, está seriamente afectado por las inundaciones y pocos lugares quedan accesibles, tras las violentas tormentas que azotaron 10 departamentos franceses. La Gruta de Massabielle tiene 1,40 metros de agua y el semisótano de la basílica de San Pío X se transformó en un lago. Todos los peregrinos fueron evacuados de la parte inferior del lugar, totalmente inaccesible, mientras que en la parte superior (incluyendo la Basílica de la Inmaculada Concepción, la cripta, la capilla Mater Dolorosa y Crux Gloriosa), los capellanes de Lourdes organizaron y presidieron las misas en la basílica de la Inmaculada Concepción, en la cripta y en sus capillas. “Nuestra preocupación principal es mantener la acogida en el lugar en las mejores condiciones”, destacó el rector del santuario, el padre Horacio Brito.
El agua, las piedras, las maderas apiladas y el barro prohíben el paso a religiosos y peregrinos.
La Gruta de Massabielle tiene 1,40 metros de agua. La basílica de San Pío X nunca sufrió una inundación así desde su inauguración en 1958: el interior del edificio –un semisótano- se transformó en un lago.
Los dispositivos de seguridad del Santuario tienen organizada una unidad especial para anticiparse a la crecida del agua, pero los daños fueron inevitables y se prevén considerables, cuatro veces mayores que los de la inundación del octubre pasado, según el rector del santuario, el padre Horacio Brito.
Todos los peregrinos fueron evacuados de la parte inferior del lugar, totalmente inaccesible, mientras que en la parte superior (incluyendo la Basílica de la Inmaculada Concepción, la Cripta, la Capilla Mater Dolorosa y Crux Gloriosa), los capellanes de Lourdes organizaron y presidieron las misas en la basílica de la Inmaculada Concepción, en la cripta y en sus capillas.
“Ya tenemos una cierta experiencia de los acontecimientos del mes de octubre de 2012. La diferencia es que ahora hay más peregrinos. Nuestra preocupación principal es mantener la acogida en el lugar en las mejores condiciones”, destacó el rector.
“Tenemos la intención de limpiar una vez empiece a decrecer. Es probable que el Santuario necesite la solidaridadde todos vosotros”, añadió.
Por su parte, el portavoz de la conferencia episcopal francesa, monseñor Bernard Potdvin, expresó la solidaridad de la Iglesia con las personas afectadas por las inundaciones y con todos aquellos para los que Lourdes representa una verdadera fuente de vida fraterna y espiritual. Ahora, hay que hacer todo lo posible, dijo, para que Lourdes “reencuentre lo antes posible las condiciones para su misión mariana universal”.
También en los Pirineos pero al otro lado de la frontera, el santuario de Mijaran, en el Valle de Arán, quedó totalmente inundado y el agua ha ocasionado graves destrozos.
La Virgen, “en su Santuario de Mijaran inundado, también ha participado de los destrozos, y se ha unido a sus hijos del Valle en el sufrimiento y la angustia. Ahora nos ayudará a ir adelante con esperanza y solidaridad los unos con los otros”, señalaba este miércoles el obispo de Urgel, monseñor Joan-Enric Vives en un mensaje de ánimo tras las inundaciones.+
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