Según el reporte del sitio Christians in Pakistan, hay “muchos reportes creíbles” que dan cuenta cómo la mujer de 50 años se ve cada día más deteriorada en su confinamiento y que solicitan que se le brinde urgente asistencia médica.
De acuerdo al testimonio de un agente de Forgotten Missionaries International, Asia Bibi “sufre hemorragias internas y requiere tratamiento médico urgente”. El testigo afirmó: “Estuvo vomitando sangre y sufre un terrible dolor, por lo que apenas puede comer. Ahí está la mujer, languideciendo en una prisión, con sentencia a muerte a pesar de negar el crimen rotundamente”.
Los abogados de la mujer trabajan por estas horas para que la mujer sea transferida de prisión y así se facilite su asistencia médica y la visita frecuente de sus familiares y amigos.
Por ahora, Asia Bibi no será condenada a muerte
La semana pasada, el Tribunal Supremo de Paquistán decidió suspender la condena a muerte dictada por supuesta blasfemia contra Mahoma y por ofrecer agua del mismo cuenco a un grupo de mujeres musulmanas. Desde 2010 se encuentra confinada en una cárcel y a la espera de una resolución sobre su caso.
La corte suprema de esta república islámica del sur de Asia, lindera a la India, decidió revocar la sentencia y promete revisar el caso. Tres jueces declararon “admisible” el recurso presentado por el abogado de la mujer, Saiful Malook, de fe musulmana.
Asia Noreen, más conocida como Asia Bibi, nació entre 1964 y 1971, y está casada con Ashiq Masih. Es católica y tiene cinco hijos. En junio de 2009, esta campesina fue enviada a buscar agua mientras trabajaba en un campo, por lo que otras mujeres musulmanas protestaron ya que, al no ser musulmana, contaminaría el recipiente y lo haría impuro. Le exigieron abandonar su fe cristiana y que se convirtiera al Islam, pero ella se opuso.
En su defensa, Bibi respondió a sus compañeras que "Cristo murió en la cruz por los pecados de la humanidad" y preguntó a las mujeres qué había hecho Mahoma por ellas. Al oír tales palabras, las mujeres acudieron al imán local, quien la denunció a la Policía por blasfemia. El artículo 295 del Código Penal de Paquistán sanciona con la muerte el blasfemar contra el profeta del Islam.+
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