Para concretar la obra, integrantes del Área Vivienda de Cáritas viajaron recientemente a Jujuy para acompañar el proceso. “Junto con los equipos diocesanos y parroquiales, visitamos a las familias para conocer de cerca cómo se va desarrollando el programa en cada lugar en particular”, explicó Cristina Resano, coordinadora del área en Cáritas.
Por su parte, Marcelo Escobar, integrante del Área Vivienda, detalló que la coordinación revisa los avances del emprendimiento y promueve, con sus visitas, el empoderamiento de las familias, para que fortalezcan sus vínculos a medida que avanza el proyecto.
En Puesto Viejo, el arquitecto Jorge Surreable coordinó los avances, mientras que los capacitadores brindaron cursos relacionados con la construcción. Las trabajadoras sociales Mabel Perea y Virginia Maldonado trataron los conflictos que hay en la comunidad y que muchas veces impiden el avance de las obras.
Para facilitar el trabajo, las 30 familias fueron divididas en tres grupos, que se llaman Fortaleza, Esperanza y Manos Unidas. Así pueden trabajar temáticas específicas y hacer un seguimiento más cercano.
Hasta el momento, se abordaron talleres sobre el ser y el quehacer de Cáritas, el liderazgo, las normas de convivencia, la resolución de conflictos, los roles y las funciones en la familia, la autoestima, la violencia familiar, la seguridad y la higiene personal.
“El objetivo del Programa, además de la construcción del hogar, es brindarles herramientas para transformar sus vidas de manera integral”, dijo Resano.
La realidad en Puesto Viejo
Según el boletín “Huellas de esperanza”, de Cáritas, solo el diez por ciento de las familias de Puesto Viejo tiene trabajo formal. La mayoría hace “changas” en fincas, donde realizan tareas rurales por muy bajos sueldos y sin obra social. Un 47 por ciento de las personas que están construyendo sus hogares son mujeres, muchas de ellas jefas de hogar. Un alto porcentaje aún reside en condiciones de hacinamiento y precariedad y con acceso limitado al servicio de salud pública.
“Viven en situación sumamente precaria y Cáritas viene a atender a esa población desde su opción por los más pobres”, expresó Marcelo Escobar. “Toman conciencia de la situación en la que se encuentran y, sobre todo, ven aparecer en sus vidas un horizonte positivo y nuevo, se dan cuenta que con el esfuerzo de hoy van a poder cambiar esa realidad de exclusión en un futuro próximo”, añadió.
Desde el momento en el que se colocaron los cimientos y comenzaron a ganar altura las paredes, también se fue elevando la dignidad y la esperanza en Puesto Viejo. Un avance difícil de monitorear en cifras, pero claramente visible en la transformación que experimentan cada una de estas familias.+
This entry passed through the Full-Text RSS service - if this is your content and you're reading it on someone else's site, please read the FAQ at fivefilters.org/content-only/faq.php#publishers.
Publicar un comentario