“En la Iglesia no hay lugar para pedófilos”, dice Mons. Puiggari
Monseñor Puiggari habló en exclusiva en Radio Corazón y sentenció que en la Iglesia local “no hay lugar para pedófilos” y “lo que más se quiere es defender la verdad”.
El prelado explicó por qué la jueza Paola Firpo lo visitó en la curia local. La magistrada quería confirmar si una carta escrita a máquina en 1993, acompañada de su firma y dirigida al cura Ilarraz, era verdaderamente suya. “La jueza vino, me mostró la carta y le confirmé que sí. Y gracias a Dios, esa carta de comienzos de marzo de aquel año coincide con lo que venimos diciendo desde la Iglesia”, dijo el arzobispo, que por esos años estaba a cargo del seminario local.
“Yo le escribo en esa carta al cura Ilarraz porque había renunciado sorpresivamente al cargo de administrador y de prefecto. Le decía que era una lástima, porque estaba todo en marcha, y le pedía que hasta que se fuera a Roma a estudiar misionología continúe como prefecto. Eso demuestra que hasta entonces no teníamos ni idea de que había pasado algo”, expresó el prelado, en referencia a las denuncias por abuso sexual que se radicaron en la Justicia muchos años más tarde.
“Yo en esa carta le pedía perdón, porque sabía que había tenido algunos roces, pero le pedía que por el bien de los chicos se dejara despedir. Eso fomentaba la gratitud y era algo noble. Y nada más. No hay ningún secreto ni ningún misterio, y de alguna manera corrobora lo que venimos diciendo. Cuando Ilarraz se fue a Roma nadie tenía la menor idea de lo que, lamentablemente, luego se dijo que pasó”, completó el pastor diocesano.
Monseñor Puiggari lamentó la presión mediática y que no se obre con objetividad. Consideró que la Justicia debe actuar con firmeza y rigidez, pero “en un ámbito de silencio, porque se hace sufrir a mucha gente”. Y agregó: “¿Hay que hacer justicia con tanto sufrimiento? Me parece que la Justicia debe comunicar un fallo, pero no los entretelones que generan una comidilla y todo el mundo habla sin tener motivos”.
El arzobispo de Paraná también se refirió “al otro caso” que estuvo en boca de los medios locales y nacionales en los últimos días, y que tiene a un sacerdote de la arquidiócesis en la mira por presunto abuso de menores durante el cumplimiento de su encargo pastoral en la localidad de Villaguay.
“Creo que hay que dejar en claro algo –añadió el prelado-. La Iglesia, desde Benedicto XVI, tiene una convicción muy grande: en la Iglesia no hay lugar para pedófilos. La Iglesia es la única institución que hace autocrítica y proceso de purificación. Por otro lado, nadie puede ser señalado culpable hasta que eso se compruebe”.
“¿Qué es lo que nosotros decimos? Si hay un juicio, que se haga el juicio, y si se lo condena, tendrá la sanción. Y si no se lo condena, habrá que remontar la fama que se le ha quitado. Por eso pedimos un trato sereno. Pero al decir esto, algunos nos acusan de que queremos encubrir… ¡no queremos encubrir!”, explicó el arzobispo, molesto por “tanta mediatización”.+
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