Será ésta la primera vez que una delegación de la Santa Sede estará presente en ese importante acontecimiento deportivo mundial. La delegación estará presidida por el subsecretario del Consejo Pontificio para la Cultura, monseñor Melchor José Sánchez de Toca y Alameda.
La Santa Sede también participará en “calidad de observador” de la sesión olímpica que se realizará del 5 al 7 de febrero, una suerte de asamblea general del COI donde se discuten grandes temas de la agenda deportiva en el mundo.
Monseñor Sánchez de Toca expresó a L'Osservatore Romano que “la apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang –a pocos kilómetros de la frontera que separa las dos Coreas–, adquiere un valor simbólico único gracias a la presencia de los atletas norcoreanos, que participarán en un solo comité junto con colegas de Corea del Sur”.
“La delicada tregua olímpica nos permite seguir esperando por un mundo sin guerras, a pesar de que muchos conflictos están actualmente en curso”, agregó.
Monseñor Sánchez de Toca obsequiará al presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, y a los deportistas coreanos la camiseta de la “Athletica Vaticana”, el equipo de atletas integrado por los empleados de la Santa Sede a los que la Secretaría de Estado colocó bajo el respaldo del Consejo Pontificio para la Cultura.
En 2016 el COI invitó a una pequeña delegación del Vaticano para participar en la inauguración de los Juegos Olímpicos realizados en Río de Janeiro (Brasil). En esa ocasión, monseñor Sánchez de Toca afirmó que la Iglesia Católica puede "aprender mucho" del mundo del deporte y de sus valores, y que estas oportunidades brindan un "beneficio recíproco muy grande".
L'Osservatore Romano destacó los frutos de las “relaciones de amistad y colaboración” entre el COI y la Santa Sede, y señaló que ambas entidades tienen varios proyectos en camino, como los Juegos Olímpicos de la Juventud que se realizarán el próximo mes de octubre en Buenos Aires (Argentina).+
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