“En este contexto nos duele constatar el resurgimiento escandaloso de manifestaciones de odio a los pueblos indígenas, a sus culturas y a sus símbolos”, precisó en un mensaje.
“Repudiamos toda forma de fundamentalismo, violencia, discriminación y racismo, así como las avanzadas antidemocráticas”, sostuvo.
Frente a tanto sufrimiento, Endepa se solidarizó “con la lucha de los pueblos indígenas hermanos, quienes resisten con dignidad la escalada de hostilidades de los sectores poderosos”.
“Hacemos un llamado a encontrar respuestas superadoras, inclusivas, pacíficas, con amplia participación, en línea con los derechos humanos, que preserven la integridad física, la libertad y la vida y se basen en el diálogo, el respeto, la escucha y el buen vivir”, agregó.
El mensaje de Endepa lleva por título “Ecos de los clamores latinoamericanos y de la Madre Tierra”.
Texto del mensaje
A lo largo de los últimos meses hemos sido testigos de fuertes movimientos sociales en Latinoamérica en busca de alcanzar condiciones de vida más dignas. Como respuesta a los legítimos reclamos han recibido tantas muertes, como atropellos y violaciones a los derechos fundamentales en un marco de absoluta impunidad. En este contexto nos duele constatar el resurgimiento escandaloso de manifestaciones de odio a los Pueblos Indígenas, a sus culturas y a sus símbolos.
Desde Endepa repudiamos toda forma de fundamentalismo, violencia, discriminación y racismo, así como las avanzadas antidemocráticas.
Frente a tanto sufrimiento, nos solidarizamos con la lucha de los Pueblos Indígenas hermanos, quienes resisten con dignidad la escalada de hostilidades de los sectores poderosos. Hacemos un llamado a encontrar respuestas superadoras, inclusivas, pacíficas, con amplia participación, en línea con los derechos humanos, que preserven la integridad física, la libertad y la vida y se basen en el diálogo, el respeto, la escucha y el buen vivir.
Este año nos acompañó el lema “El Territorio es Vida: se cuida y se defiende”, el cual desde su sencillez nos alienta a involucrarnos con acciones que hagan frente a un sistema expoliador, que se apropia de los bienes naturales y los privatiza, cuyos efectos se manifiestan hoy como crisis climática a escala global. Detrás de todo ello están los intereses económicos y políticos de los sectores dominantes, con la complicidad de los gobiernos. Las víctimas son los sectores más vulnerables, niños, niñas, jóvenes, mujeres y la Tierra, quienes forman parte de lo que el Papa Francisco ha denominado “la cultura del descarte”. En este sentido, celebramos el Sínodo de la Amazonía que recoge con firmeza el clamor de la Madre Tierra y el grito de los más empobrecidos a causa de un modelo de desarrollo al que no le interesa las consecuencias sociales, culturales y ambientales.
En Argentina, a 25 años de la reforma de la Constitución Nacional que reconoció a los Pueblos Indígenas como preexistentes con una identidad particular, raíz primera, y les aseguró derechos colectivos (artículo 75 inc. 17), seguimos viviendo en un estado de discriminación, exclusión y marginación por la falta de políticas estatales adecuadas. Los derechos colectivos así garantizados se han convertido en meras declaraciones formales, vacías de contenido en la realidad.
Encontrándonos en un momento de transición democrática, creemos oportuno exigir a las nuevas autoridades políticas nacionales y provinciales la regularización urgente de la situación de los territorios indígenas en carácter de reparación histórica, la generación de mecanismos de participación, consulta y consentimiento previo, libre e informado y el respeto a la dignidad y derechos indígenas, para avanzar de modo pleno en la construcción de una sociedad libre, democrática, igualitaria, fraterna y respetuosa de todos los Pueblos que la conforman.
Con este mensaje, Navidad nos invita a nuevos nacimientos, y a nuevos caminos de esperanza.
Informes: www.endepa.org.ar.+
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