Mons. Ñáñez y los acuerdos sociales: “No es tan difícil encontrar puntos de coincidencia”
La reunión se llevó a cabo el 18 de diciembre en el Hotel de la Cañada, de la capital provincial, y participaron dirigentes, líderes sociales y referentes locales conscientes de la necesidad de generar y promover diálogo y encuentro entre los argentinos.
El prelado cordobés destacó la importancia del encuentro y afirmó que un diálogo auténtico implica respeto y amabilidad.
“Si hay respeto y amabilidad hay posibilidad de un auténtico intercambio y de acercarnos”, subrayó, y destacó lo que dijo una de las participantes: “No es tan difícil encontrar puntos de coincidencia”.
“Los puntos en los que tendríamos que acordar no son tantos, son algunas cuestiones, que si coincidimos, podemos construir algo valioso”, sostuvo.
Monseñor Ñáñez alentó a perseverar en este camino y puntualizó que para que haya un diálogo auténtico, además de respeto y amabilidad, se requiere “pasión por la verdad”, “cultivar una auténtica honestidad, en todos los ámbitos de la vida social” y “compromiso con el bien común, porque al hacerlo trabajamos por el bien de todos”.
Tras parafrasear la Oración por la Patria, pidió que estos conversatorios no sean “una instancia que se desgaste”.
“En 2001, pasamos una situación gravísima, algunos decían que el país estuvo a punto de disolverse. Qué fue lo que permitió afrontar ciertas circunstancias que la Providencia dispuso: el Diálogo Argentino”, valoró.
El arzobispo recordó el testimonio de uno de los participantes de aquellas primeras mesas intersectoriales, que dijo: “Cuando nos sentamos no teníamos ningún punto en común, cada uno tiraba para su lado”.
“La paciencia y la perseverancia, la benevolencia de quienes animaban eso –personas de buena voluntad de diversas pertenencias- permitió acuerdos que terminaron, en muchos casos, abriendo camino de soluciones que al principio eran absolutamente impensables”, reconoció.
“Hoy no estamos frente a una situación tan crítica como aquellas, pero sí difícil, y ese es el camino”, sostuvo.
Monseñor Ñáñez reiteró la importancia de “dialogar con respeto y amabilidad, con pasión por la verdad y honestidad” y agregó un ítem más: “Hay que saber aceptar la diversidad”.
“El papa Francisco ha dicho en más de una oportunidad que la diversidad no es una amenaza, sino una riqueza, puede ser una riqueza”, señaló, y expresó un deseo: “Tenemos distintos talentos, miradas y opciones, hay que saber aceptar esa diversidad e integrarla, que puede enriquecernos a todos”.
“En nuestra Patria tenemos potencialmente abundantes recursos y nuestra población tiene innumerables talentos e ingenio, creo que aprovechando esos recursos podemos tener esperanza para todos. ¡Qué bueno hacer este augurio en la cercanía de la Navidad, que podamos construirlo juntos! Jesús vino para eso”, concluyó.+
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