Mons. Carrara pidió más testeos en los barrios populares
“En las parroquias el trabajo no se detiene. A la asistencia alimentaria se sumó el armado de dos nuevos comedores para la entrega de viandas a los abuelos y esto se hizo en conjunto con los jóvenes. Y lo que dice el Papa es una gran verdad y un desafío: ‘Salir mejor o salir peor’, creo que la esperanza es el motor de la vida y creo que tenemos la posibilidad de salir mejores”, afirmó.
“El padre Guillermo, de la Villa 31, y el padre Agustín, que lo acompaña como vicario, se contagiaron de Covid-19 de forma leve, eso también habla de que como sacerdotes estamos cercanos a lo que le está pasando a los vecinos y vecinas. Ellos están expuestos pero hay un espíritu de trabajo y solidaridad en las parroquias. En el dolor y la dificultad se ven muchas muestras de solidaridad y de esperanza”, destacó.
Por otra parte, monseñor Carrara consideró que “la pandemia ha desnudado lo que le falta a muchos argentinos. Hay algo elemental que en este tiempo es muy preventivo que es lavarse las manos con agua y jabón cuando uno retorna de la calle pero hay barrios en la Argentina que no tienen esa posibilidad, que no están conectados a una red de agua potable, hay que recuperar una mirada de la economía al servicio de los hombres y las comunidades que menos tienen”, alertó.
“En la Argentina hay unos 4400 barrios precarios, algunos muy poblados como las villas porteñas y unos menos poblados pero en algunos lugares con mayor pobreza, marginalidad e indigencia. Esta pandemia nos dice que no se puede seguir organizando nuestro mundo de la misma manera. ¿Qué hacemos? ¿Lo negamos, lo escondemos debajo de la mesa o la alfombra, o afrontamos que existe? Tenemos que afrontar que de los que viven, casi la mitad, son niños o adolescentes, entonces como dice Francisco, ¿Por qué él tuvo que nacer en una situación de tal desigualdad? Esa pregunta nos tiene que interpelar y, en concreto, algunos movimientos se pusieron al hombro esto”.
En la entrevista brindada al programa “En Clave Grote”, el prelado consideró que “hay que impulsar el plan de testear: En Ciudad de Buenos Aires se ha hecho bastante y en provincia se empieza a hacer. No hay que esperar a que la persona esté enferma y que venga al hospital porque, sobre todo en los barrios populares, hay que salir a buscar dónde están los casos sospechosos, que se den los hisopados, que se den los casos confirmados y aislar los casos estrechos, una actitud activa con el fin de cuidar la vida”.+
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