La misa de apertura del encuentro fue presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz. Los concelebrantes principales fueron monseñor Fabio Suescún Mutis, de Colombia, y el anfitrión, monseñor Pedro Candia, administrador diocesano del obispado castrense argentino.
En su homilía, monseñor Arancedo destacó el importante rol del capellán castrense para la vida de los militares y policías y refirió que se debe trabajar mucho para que no se pierda la dimensión espiritual del hombre en los ambientes de trabajo de las fuerzas armadas y de seguridad.
Más tarde, monseñor Candia dio la bienvenida a los presentes y subrayó la importancia de esta convocatoria pastoral, que tiene a la familia militar como eje de reflexión.
”La tarea pastoral de las capellanías como verdaderas parroquias personales convoca también a la familia como signo visible y convincente de la fe que camina y trabaja en medio de los desafíos del acontecer castrense”, dijo el administrador diocesano.
“Hoy –agregó- las familias cristianas están llamadas a vivir su fe en Jesús en medio del llamado paradigma tecnocrático que pretenden reducirla a un producto social fácilmente desechable y sustituible. Las familias necesitan renovar con impulso nuevo y verdadera sensibilidad las convicciones que la hacen auténticamente cristiana en medio de toda sociedad pragmática y materialista”.
“Los fieles castrenses conllevan la impronta de una vocación de servicio que también debe ser para ellas el reflejo de esa comunión y amor que emerge desde su interioridad y se expande a toda la Iglesia. La tarea evangelizadora en las familias castrenses no están exentas de esta tarea que tiene al mismo Espíritu Santo como inspirador y director, del que es cada vez más necesario escucharlo y ponerse a su servicio, para que todo proyecto humano produzca frutos de salvación”, señaló monseñor Candia.
Seguidamente, el presidente de la Pastoral Castrense en el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), monseñor Fabio Suescún Mutis, resaltó la importancia de la tarea evangelizadora en la familia militar. “No es posible pastoral castrense alguna si no convoca a la familia que la tiene como su fundamento. Y más en este año en que el papa Francisco precisa una mirada especial de toda la Iglesia sobre ella, para escucharla, fortalecerla, promoverla”, dijo el prelado.
Según el obispado castrense, son 16 las delegaciones convocadas de toda América Latina y el Caribe que participan hasta el viernes 4 de septiembre del encuentro celebrado en el hotel Holiday Inn de Ezeiza. El Encuentro Latinoamericano de Pastoral Castrense pretende avivar el camino al próximo Sínodo de la Familia convocado por el papa Francisco.+
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