Los primeros dos días se desarrolló un retiro para capellanes predicado por el obispo auxiliar de Lomos de Zamora, monseñor Jorge García Cuerva, y del que participaron unos 30 sacerdotes. Luego, se sumaron los laicos delegados diocesanos y los coordinadores regionales.
Estuvieron presentes, además, los integrantes de la comisión de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA): monseñor Juan Carlos Ares, obispo auxiliar de Buenos Aires; monseñor Esteban Laxague SDB, obispo de Viedma, y monseñor Adolfo Canecín, obispo de Goya.
“Compartimos un momento de adoración eucarística a cargo de la hermana Mariana Ojeda, delegada de la Región Buenos Aires (Norte)”, relató Patricia Alonso, coordinadora nacional de la Pastoral Penitenciaria. También, precisó que monseñor Ares presidió una misa y, luego, ofreció una exposición en la que interpeló sobre “¿Qué sabemos de la parroquia?”.
Asimismo, la coordinadora nacional detalló que se trabajó por regiones, se realizaron paneles con experiencias de “Parroquia-Cárcel y que recibieron la visita de representantes del curso “Alpha”, que hablaron de su experiencia en las cárceles.
“Este encuentro animó a anunciar con más fuerza el amor de Dios como Padre que nos hace hermanos con gestos concretos de perdón, de presencia, presentando el Evangelio como ley suprema, por encima de todo código, por encima de toda justicia humana y tribunal”, destacaron desde la Pastoral Penitenciaria.
“Los seguidores de Jesús, los discípulos misioneros del perdón, seremos signos de contradicción en un mundo que sigue proponiendo la cárcel como solución a la violencia social y que cree que la reconciliación entre los hombres es imposible”, concluyeron.+
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