“Pasado mañana, viernes 9 de febrero, se abrirán los XXIII Juegos Olímpicos Invernales, en la ciudad de PyeongChang, en Corea del Sur, con la participación de 92 países”, comenzó diciendo el Santo Padre.
“La tradicional tregua olímpica este año adquiere especial importancia”.
Delegaciones de las dos Coreas desfilarán juntas bajo una bandera única y competirán como un equipo único. Este hecho hace esperar en un mundo en el que los conflictos se resuelven pacíficamente con el diálogo y en el respeto recíproco, como también el deporte enseña a hacer.
Dirijo mi saludo al Comité Olímpico Internacional, a los atletas y a las aletas que participan en los Juegos de PyeongChang, a las autoridades y al pueblo de la Península de Corea.
Acompaño a todos con la oración, mientras renuevo el compromiso de la Santa Sede a sostener toda iniciativa útil en favor de la paz y del encuentro entre los pueblos”, concluyó el Papa.+
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