El prelado lamentó encontrarse con profesionales que ejercen una tarea o función sin tener ninguna vocación que los mueva. Cuando pasa esto, ellos mismos terminan no siendo felices con lo que hacen o muchas veces lo hacen mal o solo buscan rédito económico, o bien obtener alguna forma de poder o, peor aún, no sirven a los demás, sino que se sirven de lo que hacen solo para su propio beneficio, explicó.
La vocación específica de cada uno, cuando se orienta al servicio, nos plenifica. Los cristianos entendemos que la vocación es un llamado de Dios e implica siempre una misión, aseguró y continuó: Toda tarea hecha con vocación debe servir al bien común. Hoy más que nunca necesitamos gente con vocación y con la comprensión de que cada vida está cargada de sentido y tiene razón de ser.
Asimismo, el obispo llamó a interesarse por las vocaciones sacerdotales, y agradeció el camino del seminario Santo Cura de Ars. Monseñor Martínez recordó que el sábado 24 de febrero se celebrará la misa de inicio del año en el Seminario, a las 20.
Allí ingresarán varios jóvenes que se incorporan al camino de formación sacerdotal provenientes de las distintas diócesis de la provincia. Además de la diócesis de Posadas y Oberá, a partir de este año se sumarán también jóvenes de la hermana diócesis de Puerto Iguazú, informó. Conocemos el cariño y cercanía de nuestra gente por las vocaciones y los seminaristas, reconoció y destacó la oración y las diversas maneras de colaboración como indispensables para implementar los propósitos pastorales con los seminaristas.
Finalmente, destacó el trabajo realizado por diversas pastorales en enero, entre ellas, grupos misioneros, campamentos para jóvenes, entre otras actividades. Desde ya, pedimos a Dios que nos animemos en este año a profundizar en nuestra vocación y misión, concluyó monseñor Martínez.+
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