La jornada se desarrolló en la parroquia Nuestra Señora de Urkupiña y Santos Mártires Rioplatenses, en el barrio Pedro Molina del departamento de Guaymallén, donde es muy numerosa la presencia de migrantes, especialmente bolivianos, y muy fuerte la vida de las devociones propias junto con las de la comunidad local.
Durante todo el día hubo adoración eucarística y elevación de oraciones al Señor pidiendo por la paz, la justicia y el perdón; que culminó con el rezo del rosario por la paz del mundo. Siguió luego la misa presidida por el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, en la que participaron muchas comunidades, particularmente bolivianas, con sus respectivas imágenes devocionales.
Monseñor Colombo alentó a las comunidades a no perder la esperanza, a aumentar el compromiso, junto con la oración, para ser constructores de paz en las ámbitos de la vida diaria. A las puertas del Adviento que nos encamina a celebrar el nacimiento del Príncipe de la Paz, “tenemos que redoblar nuestro empeño de ser discípulos misioneros de la justicia y la paz”, exhortó.+
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