Entre los temas que se están abordando sobresale cómo instrumentar en la práctica y progresivamente una “Iglesia en salida”, que acompañe con mayor presencia y proximidad a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Particularmente se realizará un análisis pormenorizado de las nuevas formas de pobreza que deben ser atendidas en forma urgente para llevar consuelo, acompañar “y sanar las heridas de tantas personas que fueron arrojadas fuera del camino”. En este aspecto, un espacio central será dedicado a los jóvenes sin oportunidades, sin formación en los valores humanos y que padecen el terrible flagelo de las adicciones.
Otros temas que serán motivo de estudio son la mejora de la catequesis para hacer más eficiente la labor evangelizadora y el análisis de la pastoral familiar y educativa, cuya importancia es radical en la tarea de la Iglesia.
Durante toda esta semana de reflexión colabora como expositor el presbítero Alejandro Puiggari, de la arquidiócesis de Buenos Aires, conocido especialista en catequesis y en formación del clero, que ayuda como moderador en los métodos de trabajo.
El primer día de la semana de estudios y reflexión monseñor Torrado Mosconi pidió a la comunidad cristiana oraciones por todos los sacerdotes para que puedan abrirse a la acción del Espíritu y para que puedan responder con sabiduría y coraje a estos importantes desafíos.
Nuevo diácono, camino al sacerdocio
El jueves 9 de marzo, monseñor Torrado Mosconi ordenó diácono al seminarista Ariel Palanga, de 33 años, oriundo de la localidad de Tres Algarrobos, en el partido bonaerense de Carlos Tejedor. El nuevo servidor de la Iglesia, fue asignado a la catedral de Nueve de Julio.
En la homilía el obispo recordó que la función principal de un diácono es la del servicio a sus hermanos y extendió esa finalidad a todos los cristianos. “La celebración de una ordenación diaconal –enfatizó– no solamente consiste en conferir el sacramento a un hermano llamado a ese ministerio en la Iglesia, sino que a la vez contiene un rico y fuerte simbolismo para todos y cada uno de los miembros de la comunidad”.
Luego interrogó a los presentes: ¿Nos concebimos como una comunidad de servidores? En cada una de nuestras parroquias ¿nos preguntamos cuál es el servicio real y concreto que prestamos? El laico ¿se da cuenta que ser padre o madre, trabajador, profesional, autoridad, tiene una dimensión servicial en sí misma y no una mera fuente de poder?”.
Por eso recalcó que la figura del nuevo diácono, “viene a ser para todos imagen del servicio que estamos llamados a encarnar en nuestra vida” y exhortó a todos los fieles a recordar permanentemente que “todos somos servidores de Cristo”.
Tras la homilía comenzó el rito de la ordenación diaconal, que tuvo sus momentos más transcendentes con la imposición de manos y la plegaria de la ordenación con los que se confirió al candidato el don del Espíritu Santo para ejercer su función de diácono, entre ellas, bendecir, bautizar, casar, dar la comunión, llevar el viático a los moribundos, presidir la celebración de la Palabra y también los funerales y ceremonias de sepultura.
Ariel Palanga fue revestido con la estola cruzada y la dalmática, para que se manifieste externamente las funciones que a partir de ahora ejercerá en la liturgia.
La ceremonia continuó con la entrega del libro de los Evangelios, que indica la función de los diáconos de proclamar el Evangelio en las celebraciones litúrgicas y de predicar de Palabra y de obra la fe de la Iglesia. Finalizó con el tradicional saludo del Obispo y de los diáconos presentes al recién ordenado.
Acompañaron la ceremonia el obispo emérito de Nueve de Julio, monseñor Martín de Elizalde OSB, formadores del seminario de Mercedes-Luján, todos los sacerdotes y diáconos de las diócesis así como también los seminaristas. Asistieron además gran cantidad de fieles de su pueblo natal y de diversas comunidades, familiares y amigos del nuevo diácono.+
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