La curia catamarqueña informó que el deceso se produjo por un paro cardíaco. Hace pocos años tuvo un accidente cerebro vascular (ACV) que le produjo un profundo deterioro en su salud, pero paulatinamente se fue recuperando hasta volver a concelebrar diariamente la misa.
Fue ordenado sacerdote el 2 de diciembre de 1956. En Catamarca fundó y asesoró a movimientos eclesiales, como los Cursillos de Cristiandad, Palestra, Comunión y Liberación y Acampada. También fue rector del seminario menor de Catamarca y a principios de los años 70 fue el encargado del santuario de Nuestra Señora del Valle.
Hasta los últimos días de su vida administró el sacramento de la reconciliación a cuantos se acercaban al santuario mariano, donde vivió hasta su fallecimiento.
Los restos mortales del padre Orellana comenzaron a velarse en la capilla del Santísimo de la catedral, y se rezará en todas las celebraciones eucarísticas por el eterno descanso de su alma. La misa de cuerpo presente fue este lunes 1º de junio, a las 9, en la catedral.
Después de la celebración eucarística, los restos mortales fueron trasladados al cementerio municipal Fray Mamerto Esquiú, donde descansan ahora en el panteón del clero diocesano.+
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