Fue velado en su domicilio, en la zona de Empalme, y la misa exequial fue presidida ayer, jueves 24 de agosto, por el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, en la basílica de Nuestra Señora de Itatí. Su sobrino, el presbítero Víctor Aranda, y los sacerdotes Epifanio Barrios, Humberto González, Julio Vallejos, Guillermo González y Derlis Sosa, concelebraron la Eucaristía.
En presencia de familiares y numerosos feligreses, entre ellos el Intendente de Ramada Paso, profesor Pablo Puyol, monseñor Stanovnik destacó que “el padre Chencho -como era popularmente llamado- era un hombre sencillo e íntegro, entregado a su ministerio y cercano a la gente, sobre todo a la gente humilde. Quien se acercaba a él se retiraba consolado y fortalecido, su perfecto dominio del idioma guaraní fue un excelente instrumento para que llegara hasta lo más hondo del alma de la gente de los parajes de Itatí”.
El presbítero Ascensión Aranda nació el 10 de mayo de 1945 en Yacarey, distante a 15 kilómetros de Itatí. Como laico, tuvo un activo trabajo de acompañamiento a las comunidades rurales. En 1987 propició la peregrinación de las comunidades a la basílica Nuestra Señora de Itatí, que se realizan cada 1° de mayo desde el Empalme.
Se ordenó diácono el 9 de diciembre del año 2000 y sacerdote el 30 de abril de 2005 en la basílica de Nuestra Señora de Itatí, por el entonces arzobispo de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna.
Sus restos descansan ahora en el cementerio de la localidad de Yacarey. +
Publicar un comentario