Mons. Martín en la fiesta de Santa Rosa: “Experimentar su cercanía, contagiarnos sus sueños”
Durante la homilía, monseñor Martín se refirió al aniversario de los 400 años de la muerte de Santa Rosa de Lima, motivo por el cual “quisimos conocerla un poquito más, festejando su intercesión y cuidado. Quisimos reconocer su rostro, entrando en su corazón, experimentando su cercanía, contagiándonos sus sueños”, señaló.
Recordó las gracias que la santa le regaló al pueblo de La Pampa a lo largo de los tiempos, “Gracias y pedidos se fueron escribiendo como historias de nuestro pueblo, como vida de este pueblo, en el libro que acompañaba la imagen peregrina y en las sonrisas y lágrimas de tantos corazones pampeanos”.
Santa Rosa “se hizo signo de la escucha de Dios que acompaña a su pueblo”, “las heridas, dolores y tristezas, parecieron encontrar un descanso, al ponerlas en sus manos protectoras para depositarlas en Dios”, aseguró el prelado pampeano. “Al celebrar a nuestra Santa, celebramos tanto compartido, en el silencio del corazón, en el encuentro que acerca hermanos, en el reposo seguro, como Jesús, en sus brazos que se ofrecen y nos entregan al Niño”.
Exhortó a la comunidad a no desalentarse en los deseos de santidad y buscar modelos “alcanzables”: “Hay testimonios que son útiles para estimularnos y motivarnos, pero no para tratar de copiarlos, porque eso podría alejarnos del camino único y diferente que el Señor tiene para nosotros”, señaló.
Recordando la exhortación de Francisco a la santidad, agregó: “Dios nos invita a todos a ser santos de manera diferente”, para cada uno, “hay un modo personal de respuesta a su llamada, y que los Santos nos muestran aristas de una virtud, circunstancias de sus vidas vividas heroicamente, modos de entrega en sus manos”.
Al concluir, pidió a Santa Rosa imitar su modelo pero “descubriendo el propio camino”. “Protégenos en la tierra y abrinos las puertas del cielo. Hacé nacer entre nosotros vocaciones que amen profundamente a nuestro Pueblo. Hacé de nosotros un Iglesia, que de testimonio de este Dios llamado Misericordia”, invocó.
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Por la tarde, la comunidad compartió una kermesse para niños, con murga y chocolate. Desde el martes 21 de agosto, los fieles rezaron a diario la novena con una intención especial para cada día: los catequistas y comunicadores, los difuntos, las religiosas y consagrados, los enfermos, familias, niños y jóvenes, la vida y el niño por nacer, caridad y las fuerzas de seguridad.+
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