Mons. Stanovnik: “La misericordia salvará la Fraternidad Capuchina”
El Capítulo General cuenta con la participación de 188 capitulares procedentes de los países donde está presente la orden religiosa y otros 48 frailes que desempeñarán diferentes servicios, entre ellos liturgistas, secretarios, traductores y técnicos.
Uno de los momentos más importante será el 3 de septiembre con la elección del nuevo Ministro General de la Orden, quien reemplazará a Fray Mauro Jöhri OFMCap, que fue elegido Ministro General en 2006, y reelegido en 2012. También se elegirá al nuevo consejo.
En la homilía de la misa, monseñor Stanovnik manifestó que “hará mucho bien que, desde el inicio del Capítulo, recordemos cuál es el eje central en torno al cual se debe mover el corazón de los hermanos capitulares y profundizó citando una “breve inspiración” de la Primera Regla, en la que “Francisco señala que el fin, para el cual se reúne el ministro con sus hermanos, es para “tratar de las cosas que pertenecen a Dios”.
“Francisco de Asís y tantos otros hermanos beatos y santos de nuestra fraternidad capuchina, nos ofrecen el ideal de la forma de vida evangélica encarnado en el tiempo. ¡Cuánto bien nos hace a la renovación de nuestra vida fraterna y menor una beatificación o una canonización! ¡Cuán profundo es el gozo espiritual que experimentamos al recorrer esas vidas verdaderas, sencillas y alegres de nuestros hermanos!”, exclamó.
Tras expresar su gusto por el comentario del hermano Raniero Cantalamessa de aquella frase que Dostoievski pone en boca de El Idiota: “El mundo se salvará por la belleza”, consideró: “También nosotros podemos decir que la misericordia salvará la Fraternidad Capuchina y justificará su presencia apostólica en la Iglesia y en el mundo”.
“La clave para la renovación de nuestra forma de vida tiene hoy en la Iglesia y en el mundo el nombre de ‘misericordia’. Esa misericordia que hemos experimentado cuando el Señor nos concedió, como en su momento a Francisco de Asís, dar comienzo a una vida de penitencia y ser conducidos luego en medio de los leprosos, para practicar con ellos la misericordia, no como un deber, sino como una deuda que jamás podremos saldar, dado que nosotros mismos hemos sido alcanzados nada menos que por la infinita misericordia del Padre”, sostuvo.
Y expresó: ¡Cuánto bien le haría al hermano que fuera elegido ministro de la fraternidad, a quien, luego de preguntársele si acepta el cargo, se lo invitara a ‘profesar’ la primera parte de la Carta de Francisco a un ministro! Pero como esa profesión no figura en el protocolo, nada impide que la renueve frecuentemente”.
“El gozo fraterno que nos causa haber sido convocados por el amor de Cristo, nos impulsa a dar gracias fundamentalmente por dos motivos: primero, por haber sido llamados a esta forma de vida evangélica; y segundo, por habernos confiado, en cuanto Ministros de la Fraternidad, el ejercicio de la autoridad compasiva con nuestros hermanos, y junto con ellos, en medio de los hombres, especialmente con los más pobres y con nuestra hermana madre tierra”, subrayó.
Monseñor Stanovnik convocó a los religiosos a encomendarse a la Virgen, para suplicarle que “nos alcance la gracia de tener el Espíritu del Señor y su santa operación, para ver con prontitud lo que conviene y ejecutarlo con seguridad en el espíritu de la misericordia, que es la virtud propia del buen ministro de los hermanos”.+
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