Al comienzo de la ceremonia, el obispo leyó el decreto de nombramiento del presbítero Alex Martínez como párroco de la sede parroquial Nuestra Señora del Tránsito, y de las diecinueve capillas de la jurisdicción parroquial; y del presbítero José Barrera como rector del santuario Nuestra Señora del Tránsito y San José Gabriel Brochero.
Tanto la parroquia, erigida en 1885, como el santuario, declarado como tal en 1990, comparten la misma sede. Pero visto el aumento de los peregrinos venidos de las distintas provincias de la Argentina y escuchando a la gente del lugar, el obispo junto con el Consejo Presbiteral han considerado necesario contar con un rector del santuario para la atención de los peregrinos que vienen al lugar y un párroco para el cuidado de los fieles que viven en el territorio parroquial.
En su homilía, monseñor Araya expresó que el objetivo de este desdoblamiento es “buscar la mejor atención de todos, en el presente y en el futuro”. Del mismo modo, agradeció la disponibilidad de los sacerdotes de asumir una nueva etapa en la vida religiosa de Villa Cura Brochero.
Al nuevo párroco el obispo le encargó públicamente la misión de cuidar el territorio parroquial, las capillas y los barrios del pueblo: “Lo que se te encomienda sobre todo son las personas que viven en el territorio de esta parroquia. Y cuando decimos que se te encomiendan las personas significa atención a todo lo que les pase a esas personas. Nada de lo que le sucede a las personas es indiferente al corazón de un buen párroco. Se te encomiendan las personas, las relaciones entre las personas, teniendo en cuenta que todo lo que les pase, ya sean cosas alegres y cosas tristes, tienen que conmover el corazón del pastor”.
En tanto que al rector del santuario, monseñor Araya le dijo: “Te encomiendo la bienvenida a los peregrinos, no solo cuando vienen en grupo, sino a los peregrinos individuales. Es necesario que cuides de lo material en el santuario, pero más importante que lo material son los peregrinos. Has de ayudar a muchos peregrinos a recuperar la confianza en la Iglesia que a veces puede haber sido decepcionada por la indiferencia con la que fueron recibidos”.
Luego añadió: “El santuario ha de ser siempre un lugar privilegiado de culto, de oración, de silencio de corazón, de celebración de los sacramentos, ha de ser casa de los peregrinos y lugar de la misericordia siguiendo las enseñanzas del papa Francisco”.
Entre los signos propios de la toma de posesión, le entregó al presbítero Martínez la llave del sagrario; mientras que, al presbítero Barrera le fue confiada la llave de la tumba donde se encuentran las reliquias del Cura Brochero, así como también la llave de la capilla San José Gabriel ubicada en el predio "La Providencia".
Al finalizar la Eucaristía, el obispo, junto a los sacerdotes con sus nuevas funciones pastorales, se dirigieron hacia las reliquias del Cura Brochero y pidieron la intercesión del santo argentino. El obispo pidió en particular la “gracia del discernimiento brocheriano para saber qué caminos andar”. Luego el nuevo rector rezó la oración a San José Gabriel.+
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