“La reunión servirá para expresar al Papa, de viva voz, la grave situación que se vive en Venezuela, ya conocida por el Papa a través de la nunciatura apostólica. Sin embargo, es una oportunidad para que el episcopado venezolano hable al papa Francisco de manera detallada sobre la crisis en la que está inmersa el país”, había indicado la CEV en una nota.
A la reunión asistieron los obispos Diego Padrón, presidente de la CEV; los vicepresidentes: José Luis Azuaje y Mario Moronta; el secretario general Hugo Basabe así como los cardenales Jorge Urosa Savino y Baltazar Porras, presidentes honorarios.
Después del encuentro con el pontífice la delegación de obispos venezolanos se reunió con el cardenal Pietro Parolín, secretario de Estado de la Santa Sede y también tienen programadas reuniones con otros dicasterios y Cáritas Internacional.
La CEV había expresado la necesidad de un encuentro con el pontífice tras agravarse la situación en el país, con una oleada de protestas en la que ya han muerto 66 personas y más de un millar resultaron heridas.
Esta reunión tiene también el objetivo de demostrar la unión de la Iglesia venezolana con el pontífice, después de que se hablase de algunas críticas al Papa por su insistencia en la mediación con Maduro. Así lo señaló el arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa en una entrevista con Radio Vaticana: “Deseamos manifestar nuestra unión, nuestra comunión con el Papa, nuestra gratitud y el apoyo de la Iglesia de Venezuela al trabajo del Papa como un promotor de paz, no solamente en otras partes del mundo sino también en Venezuela”. Afirmó que “se trata de un encuentro para buscar la voz del pastor y para ayudar al pueblo venezolano a resolver la gravísima situación que está viviendo en estos momentos”. +
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