Mons. Conejero Gallego recordó que junio es el mes de la caridad

Mons. Conejero Gallego recordó que junio es el mes de la caridad

Formosa (AICA): El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, recordó que junio es el mes de la caridad, por lo que instó en este período a tomar “mayor conciencia de las múltiples pobrezas de nuestros hermanos, incluyendo también la de las adicciones”. “Realizaremos (en este mes) nuestras colectas y aportes para aliviar a Cristo en los hermanos, con quienes Él mismo ha querido identificarse de modo preferente”, subrayó en su editorial.

El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, expresó su deseo de que se pueda impregnar del misterio pascual todas las realidades de la existencia (personal, familiar, comunitaria y social), al afirmar que “ésta es la lógica querida por Dios, realizada por Jesús y a la que estamos llamados a vivir para alcanzar la verdad, la auténtica libertad”.

“Todos los días nos despertamos y escuchamos nuevos robos, violencias, mentiras, ambiciones, corrupción, narcotráfico, adicciones etc., además de constatar nuestras propias debilidades y fragilidades, y es por eso que clamamos con fuerza: Señor Jesucristo, danos tu Espíritu; y al mismo Espíritu le decimos: ¡Ven, ven Espíritu Santo y llena nuestros corazones de tu amor y de tu paz!”, subrayó.

En su editorial en el periódico diocesano Peregrinamos, el prelado destacó que San Cirilo de Jerusalén (315-396) recuerda en sus catequesis que el Espíritu Santo “viene a salvar, a curar, a enseñar, a aconsejar, a fortalecer, a consolar, a iluminar, en primer lugar, la mente del que lo recibe y, después, por las obras de éste, la mente de los demás”.

“Todo esto es lo que precisamente nosotros, la Iglesia y la humanidad entera, estamos necesitando”, agregó.

Monseñor Conejero Gallego detalló que las solemnidades de Pentecostés, de la Santísima Trinidad y del Corpus Christi, “con ordenaciones diaconales para manifestar con claridad la ministerialidad de la Iglesia, siempre al servicio de todos, especialmente de los más pobres, irán jalonando este junio, mes de la caridad”.

“Durante todo este período tomaremos mayor conciencia de las múltiples pobrezas de nuestros hermanos, incluyendo también la de las adicciones, y realizaremos nuestras colectas y aportes para aliviar a Cristo en los hermanos, con quienes Él mismo ha querido identificarse de modo preferente. Jesucristo y el Espíritu Santo, distintos pero inseparables, estén y permanezcan siempre con nosotros”, concluyó.+
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