“No se cansen de rezar por los sacerdotes”, pidió Mons. Urbanc en la misa crismal

“No se cansen de rezar por los sacerdotes”, pidió Mons. Urbanc en la misa crismal

San Fernando del Valle de Catamarca (AICA): Desde el altar mayor de la catedral, basílica y santuario de Nuestra Señora del Valle, el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, celebró la misa crismal en la mañana del miércoles 8 de abril. La celebración fue transmitida en vivo por las redes sociales y por la TV Pública de Catamarca. “No se cansen de rezar por sus sacerdotes para que Dios no nos deje caer en la tentación y nos libre del mal”, pidió el obispo a la comunidad.

En la mañana del miércoles 8 de abril el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, presidió la misa crismal desde el altar mayor de la catedral, basílica y santuario de Nuestra Señora del Valle. Algunos presbíteros del clero diocesano pudieron concelebrar con el obispo; pero la renovación de las promesas sacerdotales se postergó para cuando la situación sanitaria lo permita. La celebración fue transmitida en vivo por las redes sociales y por la TV Pública de Catamarca.

El obispo consagró el Santo Crisma y bendijo los otros óleos sagrados. En su homilía se dirigió a los sacerdotes citando la reflexión que hizo el papa Francisco el 27 de febrero, durante la liturgia penitencial con el clero romano, en la basílica de San Juan de Letrán: “Me pareció providencial esta meditación que nos quiere hacer tomar conciencia ‘de un enemigo sutil -la amargura- que encuentra muchas maneras para camuflarse y esconderse, y como un parásito nos roba lentamente la alegría de la vocación a la que un día fuimos llamados’”.

“Mirar nuestras amarguras cara a cara y enfrentarlas nos hace entrar en contacto con nuestra humanidad, con nuestra bendita humanidad. Y recordar así que, como sacerdotes, no estamos llamados a ser omnipotentes, sino hombres pecadores perdonados y enviados. Dejemos que también estas “amarguras” nos muestren el camino hacia una mayor adoración al Padre y nos ayuden a experimentar de nuevo la fuerza de su unción misericordiosa”, dijo monseñor Urbanc recordando la misma meditación.

Luego pidió a la Santísima Virgen del Valle que “nos siga protegiendo, motivando nuestro ser y quehacer sacerdotal, fortaleciendo a nuestros sacerdotes ancianos, enfermos y en dificultad, animando a nuestros seminaristas y suscitando muchas y santas vocaciones”.

Al concluir pidió a los laicos y personas consagradas que siguieron la transmisión: “No se cansen de rezar por sus sacerdotes para que Dios no nos deje caer en la tentación y nos libre del mal”. A los pies de la Virgen del Valle, los sacerdotes presentes rezaron la Oración del Año Mariano Nacional, por los 400 años de su presencia en Catamarca.+

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