Chascomús (Buenos Aires) (AICA): Monseñor Carlos Humberto Malfa, obispo de Chascomús, compartió un mensaje pascual en el que reflexionó sobre ¨el poder de la resurrección”, que es ¨manifestación del amor de Dios, que salva del pecado y de la muerte¨ e invita a vivir la compasión y el amor fraterno entre los hombres. Monseñor Malfa pidió desear de corazón ¨una sociedad más justa y equitativa¨, especialmente para los niños, adolescentes y jóvenes, ¨ya penalizados por la falta de educación y de trabajo¨.
Monseñor Malfa afirmó que la resurrección de Jesús llama a ponerse "al servicio de la vida, que es más fuerte que la muerte, y al servicio del amor, que es más fuerte que el odio", y agregó: "No es camino el individualismo que nos encierra en nuestro pequeño mundo, nos lleva a satisfacer ante todo las propias necesidades y deseos despreocupándonos de los demás, nos vuelve indiferentes y hace más frágiles a las personas".
El prelado entendió que la Pascua obra en el hombre sembrando "la lógica de la unidad, del servicio, del compartir", y así descubre la necesidad de "recrear los vínculos sociales para vivir en relación fraterna con los demás y filial con Dios, el único capaz de dar una acogida incondicional e infinita".
"Los episodios recientes de violencia -observó- sólo merecen inequívoco rechazo, exacerban lo peor de la condición humana y ofenden su misma dignidad, producen contagio despertando lo peor de cada uno y nunca obtienen la justicia que se busca ni la seguridad a la que tenemos derecho para garantizar la convivencia pacífica y promover la amistad social. Una cultura de la legalidad exige a las instituciones el ser ejemplares en el respeto y aplicación de las leyes y hace entender a los ciudadanos que las leyes sirven para canalizar las energías presentes en la sociedad y permiten la promoción del bien común".
Monseñor Malfa pidió desear de corazón "una sociedad más justa y equitativa", especialmente para los niños, adolescentes y jóvenes, "ya penalizados por la falta de educación y de trabajo", a fin de evitarles que caigan víctimas de las "organizaciones ilegales" y los "mercaderes de la muerte, que ofrecen dinero fácil y no respetan el valor de la vida humana".
"Espiritualmente unido, les deseo una feliz Pascua de Resurrección y los bendigo de corazón en Cristo y María Santísima", concluyó el prelado.+
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