La principales familias religiosas en Sri Lanka participaron del encuentro. El auditorio fue colmado por representantes del budismo (representan al 70 por ciento de la población), el hinduismo (12,6 por ciento), el islam (9,7 por ciento) y el catolicismo (7,16 por ciento).
Esperaban a Francisco en la Sala de las Asambleas del BMICH alrededor de mil representantes de las diversas comunidades religiosas. El encuentro comenzó con el canto budista "Pirith", al que siguieron una bendición hindú, una bendición musulmana y una oración del grupo ecuménico. Uno de los conferencistas, luego de pronunciar su discurso, se levantó y rodeó al Papa con una túnica hindú, que el pontífice aceptó con gratitud y mantuvo en sus hombros hasta el final del encuentro.
Después de la intervención del monje budista Vigithasiri Niyangoda Thero, el Santo Padre pronunció en inglés un discurso en el que afirmó el profundo y permanente respeto de la Iglesia católica por las demás religiones y reiteró que, por el bien y por la paz, nunca se debe permitir que las creencias religiosas sean utilizadas para justificar la violencia y la guerra.
"He llegado a Sri Lanka -dijo el pontífice- siguiendo las huellas de mis predecesores, Pablo VI y Juan Pablo II, para manifestar el gran amor y preocupación de la Iglesia católica por Sri Lanka. Es una gracia especial para mí visitar esta comunidad católica, confirmarla en la fe cristiana, orar con ella y compartir sus alegrías y sufrimientos. Es igualmente una gracia poder estar con todos ustedes, hombres y mujeres de estas grandes tradiciones religiosas, que comparten con nosotros un deseo de sabiduría, verdad y santidad".
"En el Concilio Vaticano II -prosiguió el Papa-, la Iglesia católica declaró su profundo y permanente respeto por las demás religiones. Dijo que ella 'no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero', porque considera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir, los preceptos y doctrinas. Por mi parte, deseo reafirmar el sincero respeto de la Iglesia por ustedes, sus tradiciones y creencias".
Con este espíritu de respeto, continuó el Santo Padre, la Iglesia católica desea cooperar en la búsqueda de la prosperidad de todos los ciudadanos de Sri Lanka. Francisco lo reafirmó al decir: "Espero que mi visita ayude a impulsar y profundizar en las diversas formas de cooperación interreligiosa y ecuménica que se han emprendido en los últimos años".
El obispo de Roma destacó las "iniciativas loables" por las que se logró diálogo, comprensión y respeto, y consideró que este diálogo solo puede ser eficaz si se basa en una presentación completa y franca de las respectivas convicciones.
"Ciertamente -añadió-, ese diálogo pondrá de relieve la variedad de nuestras creencias, tradiciones y prácticas. Pero si somos honestos en la presentación de nuestras convicciones, seremos capaces de ver con más claridad lo que tenemos en común. Se abrirán nuevos caminos para el mutuo aprecio, la cooperación y, ciertamente, la amistad".
En otro tramo de su discurso, Francisco urgió a promover las relaciones interreligiosas y ecuménicas para evitar conflictos civiles y expresiones violentas, como se sucedieron en esta nación en el pasado. El Santo Padre deseó que que la cooperación interreligiosa y ecuménica "demuestre que los hombres y las mujeres no tienen que renunciar a su identidad, ya sea étnica o religiosa, para vivir en armonía con sus hermanos y hermanas".
"¡De cuántos modos los creyentes de las diferentes religiones pueden llevar a cabo este servicio!. ¡Cuántas son las necesidades que hay que atender con el bálsamo curativo de la solidaridad fraterna! Pienso particularmente en las necesidades materiales y espirituales de los pobres, de los indigentes, de cuantos anhelan una palabra de consuelo y esperanza. Pienso también en tantas familias que siguen llorando la pérdida de sus seres queridos", dijo el Papa.
Francisco destacó el trabajo de tantos cingaleses que buscan "reconstruir los fundamentos morales de la sociedad" y pidió que la cooperación entre líderes de diferentes comunidades se exprese "en el compromiso de poner la reconciliación de todos los habitantes de Sri Lanka en el centro de los esfuerzos por renovar la sociedad y sus instituciones".
"Por el bien de la paz, nunca se debe permitir que las creencias religiosas sean utilizadas para justificar la violencia y la guerra. Tenemos que exigir a nuestras comunidades, con claridad y sin equívocos, que vivan plenamente los principios de la paz y la convivencia que se encuentran en cada religión, y denunciar los actos de violencia que se cometan", consideró el Papa.
Francisco concluyó su segundo discurso público con un nuevo agradecimiento por la cálida recepción y bienvenida.
La vida religiosa de Sri Lanka
El hinduismo era el credo predominante en la isla hasta la llegada de los misioneros budistas en el siglo III A.C. ; en la actualidad, sus adeptos se concentran sobre todo en el norte y el este del país y la mayor parte pertenecen a la etnia tamil.
El budismo Theravada llegó a Sri Lanka alrededor del 246 A.C. y fue proclamado religión oficial alrededor del 200 A.C. A mediados del siglo XIX el culto revive debido a los movimientos de inspiración nacional.
El islam se difundió hasta el siglo XV gracias a los mercaderes árabes que controlaban las rutas en el sur del Océano Índico, hasta la llegada de los misioneros franciscanos con los portugueses.
Por cuanto se refiere al cristianismo, la tradición narra que santo Tomás habría llegado a la isla en el siglo I, después de haber atravesado Kerala, en el sur de la India. Las primeras noticias documentadas se remontan a 1322, fecha de la breve estancia del franciscano italiano Odorico de Pordenone y después, a partir de 1517, con la llegada de los misioneros franciscanos.+
Publicar un comentario