La misa comenzó pasada las 16.30, y en el transcurso de la celebración se instituyeron nuevos ministros extraordinarios de la comunión. "Hoy damos comienzo a la Misión Eucarística en preparación para el Congreso Eucarístico del año que viene", dijo el arzobispo, quien hizo una reflexión sobre el deber de los argentinos de hoy, por ser “la generación del Bicentenario".
Monseñor Zecca lanzó un pedido de fraternidad entre todos los argentinos y convocó a dar testimonio de la fe que se nutre la intimidad con Jesús eucarístico. "Necesitamos una misión decidida. Ir a golpear la puerta, sin miedo", precisó el prelado, quien aseguró que el Congreso Eucarístico “será nuestra gran contribución” a la nación, por hacer presente a Jesús en el bicentenario de la Independencia nacional.
Luego de la bendición con el santísimo sacramento, la columna de fieles inició la procesión por las calles aledañas a la plaza. Este año hubo una parada especial Casa Histórica de la declaración de la Independencia. Allí se rezó la Oración de la Patria.
Se necesitan voluntarios
Apelando a la solidaridad de los tucumanos, monseñor Zecca instó a los laicos a ofrecerse como voluntarios para llevar adelante el congreso que reunirá a 30.000 peregrinos de todo el país, sin contar con los fieles que por cuenta propia y sin inscripción vendrán a participar del encuentro que se realizará entre el 16 y el 19 de junio del año próximo. La inscripción está abierta en la página www.congresoeucaristico.org.ar.+
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