Bruno Ierullo nació en Vallelonga, Calabria, el 21 de marzo de 1942. A los 11 años emigró con su familia hacia la Argentina y se instaló en Wilde, partido de Avellaneda. Ingresó al “Apostolicado Betharramita” de Barracas con 13 años y con el tiempo fue madurando su vocación. Hizo el noviciado y el seminario mayor en Adrogué; estudió en Rafael Calzada con los padres del Verbo Divino y se recibió de Profesor de Filosofía y posteriormente de Teología. Se ordenó sacerdote en la Capilla Sagrada Familia, de Adrogué, en 1969.
El padre Ierullo desempeñó su ministerio primero en Adrogué, recorriendo los barrios populares, siempre preocupado por la catequesis de los niños y el servicio a los más pobres. Allí reunió el grupo de jóvenes, novios y matrimonios que lo ayudaron a consolidar su sueño: la Casa del Niño Nuestra Señora de Betharram, de la que fue su fundador hace más de 40 años.
En los años 70 fue catequista y asesor espiritual en el colegio San José, de Buenos Aries. Llegado 1978, se lo destinó como rector del colegio Sagrado Corazón, de Rosario, cargo que desempeñó hasta fines del año 1990.
En 1991 fue elegido superior provincial para la Argentina y el Uruguay, función que desempeñó por dos mandatos, hasta 1998. En ese ínterin fue director general del colegio San José, y según sus compañeros sacerdotes, “fueron años difíciles y de mucha lucha y entrega en pos de la educación”. Participó como representante de Educación por la provincia de Santa Fe en el Convención Constituyente en 1993.
El padre Ierullo fue un incansable misionero, cada verano, en Catamarca y Santiago del Estero. En 1999 fue nombrado consejero general, que llevó por dos mandatos, y luego coordinador para América Latina. Permaneció en Argentina sirviendo como responsable pastoral en los colegios Sagrado Corazón y San Miguel Garicoits, de Martín Coronado, por dos años.
En 2001 regresó a Rosario para permanecer como religioso responsable de la pastoral hasta hoy. Llegó a ser el “cura del colegio” para decenas de padres, hijos y nietos.
Un episodio reciente severo en su enfermedad lo condicionó totalmente, al punto de permanecer sus últimos 15 días en el Hospital Británico.
Los restos del sacerdote fueron trasladados al Cementerio de la Chacarita, donde recibió sepultura en la mañana del miércoles 3 de junio.+
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