El Papa advierte sobre la indiferencia que causa ceguera ante las necesidades de los hermanos
Asimismo, advirtió sobre la indiferencia y la hostilidad que causan ceguera y sordera ante las necesidades de los hermanos.
"Cuántas veces nos molesta ver a los pobres en la calle o a los refugiados", interpeló a la multitud presente en la Plaza San Pedro del Vaticano.
“La figura de este hombre representa tristemente a tantas personas que, aún hoy sufren discriminación y rechazo por parte de los demás”, indicó, y señaló que es llamativo como este marginado a las puertas de Jericó, “en lugar de encontrar compasión y ayuda del prójimo, como pide la ley que Dios dio a su pueblo, halla en cambio insensibilidad y rechazo”.
El pontífice insistió en advertir que también hoy la indiferencia y la hostilidad causan ceguera y sordera, “que impiden percibir las necesidades de los hermanos y reconocer en ellos la presencia del Señor”, y destacó que “Jesús que pasa, ‘no es indiferente al grito del ciego que, movido por la fe, quiere encontrarlo e invoca su ayuda”.
Por último, Francisco afirmó que el Señor, como humilde servidor, escucha la súplica del ciego y le devuelve la vista, y precisó que “gracias a su fe, el hombre ve, pero sobre todo, experimenta el amor de Dios que, en Jesús, se hace siervo del hombre pecador”.
El Papa saludó luego a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica, a quienes les deseó que “Cristo, en el que brilla la fuerza de la misericordia de Dios, ilumine y sane también nuestros corazones, para que aprendamos a estar atentos a las necesidades de nuestros hermanos y celebremos las maravillas de su amor misericordioso”.+
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