Francisco: No podemos alabar a Dios con la misma lengua que se insulta al hermano
“Jesús, en el Evangelio del día, comenzó indicando el Santo Padre en su homilía, pide que “la justicia de ustedes debe superar la de los escribas y los fariseos”.
Francisco señaló que el pueblo estaba “un poco perdido” porque “esos que enseñaban la ley no eran coherentes” en su “testimonio de vida”. Y Jesús pide superar esto, “subir”. Al respecto pone como ejemplo el primer mandamiento: “amar a Dios y amar al prójimo”. Y recordó que quien se enfada con su hermano, deberá ser sometido a juicio.
A continuación, el Papa advirtió que nos hace bien escuchar esto, en este tiempo donde estamos tan acostumbrados a los calificativos y tenemos un vocabulario tan creativo para insultar a los otros. Esto “es pecado”, es “matar, porque es dar una bofetada al alma del hermano”, a “su dignidad”. Y con amarga ironía ha añadido que a menudo decimos muchas palabrotas “con mucha caridad, pero las decimos a los otros”.
Retomando la lectura, el Santo Padre precisó que Jesús, a este pueblo desorientado le pide que mire “arriba” y vaya “adelante”. Y recordó el mal que hace el pueblo el contra testimonio de los cristianos. En esta línea observó cuántas veces algunos sacerdotes, obispos, gente de Iglesia e incluso Papas, dicen cómo hacer las cosas y luego hacen lo contrario. Este es el escándalo –reconoció– que hiere al pueblo y no deja que el pueblo de Dios crezca, que vaya adelante. No libera.
Por esta razón, el Santo Padre señaló que la generosidad y la santidad que pide Jesús “es salir pero siempre, siempre, hacia arriba. Salir hacia arriba”. Esta –indicó– es la liberación de la rigidez de la ley y también de los idealismos que no nos hacen bien.
El pontífice explicó que Jesús nos conoce bien y conoce nuestra naturaleza y nos exhorta a ponernos de acuerdo con el otro cuando tenemos una diferencia con el otro y añadió el Papa que Jesús “nos enseña también un sano realismo”. Muchas veces no se puede llegar a la perfección, pero al menos en lo que podamos, ponernos de acuerdo.
“La Iglesia católica nunca enseña ‘o esto, o esto’. Eso no es católico -subrayó Francisco- y añadió: “La Iglesia dice: ‘Esto y esto’. ‘Haz la perfección: reconcíliate con tu hermano. No insultarlo. Ámalo. Pero si hay algún problema, al menos poneos de acuerdo, para que no salte la guerra’. Este sano realismo del catolicismo. No es católico ‘o esto, o nada’: eso no es católico. Esto es herético”. Asimismo, precisó que Jesús sabe caminar con nosotros, nos da el ideal, nos acompaña hacia el ideal, nos libera de este encarcelamiento de la rigidez de la ley y nos dice: ‘Pero, haced esto hasta el punto que puedan hacer’. Y él entiende bien. Y esto es nuestro Señor, es esto lo que nos enseña”.
“El Señor nos pide que no seamos hipócritas: no ir a alabar a Dios con la misma lengua con la que se insulta al hermano”, indicó el Santo Padre.
El papa Francisco concluyó su homilía invitando a pedir al Señor “que nos enseñe, primero a salir de toda rigidez, pero a salir hacia arriba, para poder adorar y alabar a Dios; que nos enseñe a reconciliarnos entre nosotros; y también, que nos enseñe a ponernos de acuerdo hasta el punto que nosotros podamos hacerlo”.+
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