Mons. Lozano alentó a acompañar con aporte económico la enorme tarea de Cáritas
“Acompañemos con nuestro aporte económico la enorme y preciosa tarea de promoción humana integral que lleva adelante Cáritas en todo nuestro querido país”, sostuvo
En su columna semanal, el prelado destacó, citando al papa Francisco, la importancia que la peregrinación tiene como signo peculiar del Año Santo de la Misericordia, y recordó que para “peregrinar hace falta salir en dos sentidos: geográfico y existencial”.
“El primero es algo evidente: salimos de casa, vamos al lugar de encuentro con otros y nos ponemos en camino. Pero también hace falta el segundo sentido, el querer salir del encierro, del egoísmo. Salir de la comodidad y la rutina para animarnos a algo nuevo que Jesús puede mostrarnos”, precisó, y agregó: “Peregrinar es desinstalarse, ponerse en marcha. Dios dijo a Abraham: ‘Sal de tu tierra’. De esta manera lo invitaba a buscar horizontes nuevos, dejar lo conocido y abrirse a una promesa que exigía confianza en aquel que llama”.
Tras destacar el significado de la imagen del camino y cómo lo utilizan los poetas, advirtió que “no somos competidores que buscamos llegar individualmente o cada uno por su lado. La peregrinación nos hace sentirnos y reconocernos como parte de un pueblo, una comunidad en marcha”.
“Somos ‘compañeros’ de camino. Etimológicamente esa palabra hace referencia a los que ‘comparten el mismo pan’. Una mesa, un pan, una familia, una vocación, un futuro en plenitud”, diferenció.
“Qué importante es saber esperarnos, alentarnos mutuamente. No se trata de llegar rápido, sino de hacerlo juntos. Cómo nos cuesta esta actitud en el trato con los mayores, los niños, los más frágiles. Tenemos que integrar la debilidad en los criterios de la marcha”, agregó.
Monseñor Lozano sostuvo que “los cristianos tenemos la certeza de caminar hacia una meta bien concreta y alcanzable. No andamos sin rumbo, ni detrás de pompas de jabón o falsas ilusiones” y citó al Papa: “También la misericordia es una meta por alcanzar y que requiere compromiso y sacrificio.”
Asimismo, pidió “no dejarse mover por celos o envidias” y señaló la importancia de “perdonar y dar. Porque hemos experimentado el gozo del perdón de Dios, no podemos obrar de otro modo con los hermanos”.
Por último, monseñor Lozano llamó a renovar con alegría “esta dimensión peregrina de la fe. Promovamos que cada una de nuestras comunidades sean expresión de la ‘Iglesia en salida’ al encuentro de los hermanos que viven en las periferias geográficas y existenciales. La Virgen María, que partió sin demora a visitar a su prima Isabel, nos aliente en la esperanza y nos colme de ternura”.+
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