En su llegada, el nuncio compartió un momento con sacerdotes y autoridades locales y procedió a la firma del libro histórico de la arquidiócesis, para luego trasladarse hacia la catedral basílica Nuestra Señora de las Mercedes para celebrar la misa ante una multitud.
Los fieles colmaron la plaza San Martín, donde el nuncio realizó la bendición de los ramos. Ya en la catedral, se dio inicio a la misa con un saludo de bienvenida del arzobispo, quien agradeció en nombre de todos los fieles la visita y la disponibilidad del nuncio. Monseñor Radrizzani colocó sus intenciones en las manos de María, bajo su advocación de las Mercedes, patrona de la arquidiócesis.
“Mucho estimamos su respuesta a la invitación para acompañarnos y hacer presente la compañía del Santo Padre Francisco, quien también ha visitado este templo siendo arzobispo de Buenos Aires. Es muy importante tener su visita”, dijo y agradeció a las autoridades de la ciudad. “Quiero expresar mi agradecimiento por su caridad y su deferencia por estar hoy con nosotros”, expresó monseñor Radrizzani, pidiendo a la Virgen de Luján para que “lo siga asistiendo” y brindándole un aplauso.
En su homilía, el nuncio apostólico se refirió a la necesidad de construir una sociedad más justa, haciendo hincapié en los más necesitados.
El intendente local, Juan Ignacio Ustarroz, declaró a monseñor Kalenga Badikebele Huésped de Honor de la ciudad, destacando su figura y el hecho de personificar la cercanía del Santo Padre Francisco.
Al finalizar la celebración de la misa que dio inicio a la Semana Santa 2019, en el atrio de la catedral, el nuncio se mostró muy amable al saludar a todos aquellos fieles que en forma continua se acercaban y querían fotografiarse con él, en un clima de gran alegría, animado por la banda de música de la Escuela de Gendarmería Nacional con sede en la ciudad.
Pasado el mediodía, el nuncio visitó el Seminario Arquidiocesano Santo Cura de Ars, acompañado también por los obispos de Mercedes-Luján. Allí fue recibido por el rector, monseñor Darío Kling, el vicerrector, presbítero Norberto Chirigliano, y otros padres formadores.
Posteriormente, compartió un almuerzo con los seminaristas, donde respondió algunas preguntas. Terminado el almuerzo, se le entregó al enviado del Papa como presente una réplica de la imagen de Nuestra Señora de Luján.
La jornada finalizó con una foto grupal, tomada en la capilla del seminario y el rezo de la oración "Salve" a la Virgen.+
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