El primer domingo, un total de 1.720 personas, que sumaban catecúmenos, padrinos y catequistas, participaron en dos ceremonias de evaluación en la iglesia de San Francisco de Asís, en Shek Kip Mei.
El administrador apostólico de Hong Kong, cardenal John Tong Hon, ofició la evaluación durante la función, que fue concelebrada por el cardenal Joseph Zen Ze-kiun, obispo emérito de la diócesis desde 2009.
Para la Iglesia de Hong Kong, las ceremonias de examen son “momentos realmente sentidos”, afirmó, en diálogo con AsiaNews, el presbítero Giorgio Pasini, superior regional del Instituto Pontificio de Misiones en el Extranjero (PIME), en la ex colonia británica.
“Los catecúmenos –sostuvo el sacerdote- son numerosos y ya son muy activos en la vida de la comunidad. Este año, el gran número de bautismos infundirá mayor vitalidad a la Iglesia local”.
Los bautismos serán fundamentalmente de personas adultas y llegan al término de un período de preparación de un año y medio o casi dos de duración.
“Es raro que los nuevos cristianos provengan de una experiencia de fe ligada al budismo. Habitualmente, son personas que en el pasado no pertenecían a ninguna religión y que quizás respetaban el tradicional culto de los antepasados. Sin embargo, en estas prácticas no han hallado un significado para su vida. A partir de allí comienza una búsqueda personal que los lleva a encontrar este sentido en la fe católica y en el mensaje cristiano”, explicó el padre Pasini.
“Los catecúmenos –concluyó el superior regional del PIME- provienen de todos los sectores de la población; muchos son profesionales dotados de una gran preparación cultural. En general, quienes los introducen en la Iglesia son amigos o familiares, pero también puede darse el caso de que acerquen a través de información reunida en Internet. En varios casos, se sienten atraídos por la posición que toma la Iglesia en temas como los derechos humanos”. +
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