Santa Fe (AICA): El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, aseguró que el Cura Brochero, quien será beatificado el sábado 14 de septiembre en la villa cordobesa que lleva su nombre, “hizo lo que Jesús dijo: ayudó a todos sus contemporáneos a escuchar esa misma voz que abre las cataratas del amor de Dios y que se vuelca en el servicio a sus hermanos: abrió escuelas, proyectó el ferrocarril, entre todos hicieron caminos, acequias, diques y la misma Casa de Ejercicios Espirituales. Evangelizó al hombre promoviéndolo, y lo promovió evangelizándolo”. “La beatificación de nuestro querido Cura Brochero, en el marco del Año de la Fe, la debemos vivir con gratitud y compromiso por todo lo que ello significa para la Iglesia en la Argentina. Se que ha habido una larga historia de personas que han trabajado y rezado por esta causa, sólo quiero recordar al cardenal Francisco Primatesta que con tanto amor a la figura sacerdotal de Brochero esperó este momento, fue un entusiasta y decidido promotor de su beatificación. De ello soy testigo”, aseguró.
El prelado recordó que en el Mensaje al Pueblo de Dios que los obispos publicaron, se destaca que el Cura Brochero “no fue un cristiano triste. Sabía de la alegría que da Jesús y la quería contagiar. Por eso al visitar a la gente en sus casas les decía: ‘Aquí vengo a darles música’. La música de saberse amados por Dios. Hoy esta alegría que nos trasmite la beatificación de Brochero, le permite multiplicar sus brazos, sus pies, su corazón, a través de cada uno de nosotros, y nos invita a ser discípulos y misioneros de Jesucristo: ‘Si en mi corazón no llevo la caridad, ni a cristiano llego’, decía él”.
“Brochero nos anima a salir a las fronteras, ‘de tal manera que la unción llegue a todos, también a las periferias, allí donde nuestro pueblo fiel más lo espera y valora’ (papa Francisco). Nos invita a compartir la certeza del amor de Dios. Esta beatificación es una nueva llamada para responder a la vocación a la santidad que todos recibimos en el bautismo”, indicó.
El arzobispo santafesino sostuvo que “el beato Juan Pablo II, al comienzo del nuevo milenio, nos decía: ‘Preguntar si quieres recibir el bautismo, es lo mismo que preguntar si quieres ser santo’. Y el Papa Benedicto XVI nos recordaba que: ‘Los santos no son representantes del pasado sino que constituyen el presente y el futuro del la Iglesia y de la sociedad. Son como las caras de un prisma, sobre las cuales con matices distintos, se refleja la única luz que es Cristo’.
Monseñor Arancedo afirmó que “la beatificación de nuestro querido Cura Brochero, en el marco del Año de la Fe, la debemos vivir con gratitud y compromiso por todo lo que ello significa para la Iglesia en la Argentina”.
“Se que ha habido una larga historia de personas que han trabajado y rezado por esta causa, sólo quiero recordar al Cardenal Francisco Primatesta que con tanto amor a la figura sacerdotal de Brochero esperó este momento, fue un entusiasta y decidido promotor de su beatificación. De ello soy testigo”, concluyó.+
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