Bogotá (Colombia) (AICA): Dentro del programa “Fortalecer la identidad eclesial y la espiritualidad específica de las diversas vocaciones”, se llevó a cabo, organizado por el Departamento de Vocaciones y Ministerios del Celam, el XXXIV Curso para formadores de seminarios, que tuvo lugar en la Villa San José de los Hermanos Maristas, en la localidad bonaerense de Luján, durante los días del 30 de junio al 26 de julio de 2013. Su objetivo fue “la formación integral de los formadores de América Latina y el Caribe, en el espíritu de Aparecida, para que puedan asumir su paternidad espiritual con los seminaristas, teniendo en cuenta la identidad del seminario y su itinerario formativo, en el contexto actual del continente y de cara a la misión permanente”.
El curso tuvo lugar en la Villa San José de los Hermanos Maristas, en la localidad bonaerense de Luján, donde formadores de seminarios mayores estuvieron hospedados durante las cuatro semanas del 30 de junio al 26 de julio de 2013.
El objetivo del curso fue “Promover la formación integral de los formadores de América Latina y el Caribe, desde el espíritu de Aparecida, para que ellos puedan asumir su paternidad espiritual con los seminaristas, teniendo en cuenta la identidad del seminario y su itinerario formativo, en el contexto actual del continente y de cara a la misión permanente”.
Tras la llegada de los participantes a Buenos Aires y su desplazamiento a Luján, se desarrolló un intenso programa de actividades según el siguiente cronograma.
En la primera semana, del 1 al 5 de julio, se vieron los aspectos generales de la formación en los temas: La eclesiología de comunión; La identidad del seminario; La formación en los seminarios en el contexto de América Latina y el Caribe; El seminario a través de la historia de la Iglesia; Influencia del contexto en la formación sacerdotal; El esquema de Aparecida y el discipulado; Las etapas formativas desde la perspectiva del discipulado; Los énfasis y ministerios según etapas; El equipo formador; y el perfil del presbítero para una Iglesia renovada.
Durante la segunda semana, del 8 al 12 de julio, se consideró la dimensión humano afectiva y comunitaria de la formación, a través de: Los modelos en la formación sacerdotal, el itinerario formativo, formación en la era digital, el papel de las competencias psicológicas en la formación sacerdotal, las escuelas de psicología y su influjo en la formación, identidad, madurez y vida comunitaria, la familia, los signos vocacionales, y alertas tempranas para el discernimiento.
La dimensión espiritual de la formación fue la temática de la tercera semana, del 15 al 19 de julio: Base escriturística y enseñanza del Magisterio, formar desde el corazón, formar para una vida teologal, la formación desde la identidad y espiritualidad presbiteral, los “demonios del apostolado”, rasgos de la espiritualidad presbiteral desde la caridad pastoral, existencia sacerdotal y radicalismo evangélico, la formación espiritual a lo largo de la enseñanza de la Iglesia, el discernimiento espiritual y vocacional, y la dirección espiritual.
La última semana, del 22 al 26 de julio, estuvo dedicada a considerar la dimensión académica y pastoral de la formación: marco de la realidad, la dimensión intelectual en la formación de los seminarios, la enseñanza aprendizaje de la filosofía y la teología, perfil del egresado, desafíos y líneas de acción, los objetivos del aprendizaje, el plan de trabajo de un curso, el encuadre del curso, actividades de aprendizaje y de evaluación, equipos de trabajo y grupos de aprendizaje. La dimensión pastoral de la formación en los seminarios: aspectos fundamentales de la formación pastoral, elementos y principios y su incidencia en la formación, perfil del egresado, desafíos y líneas de acción para la formación pastoral.
Participantes
Participaron del curso 31 formadores de seminarios mayores, provenientes de 11 países. De la Argentina participaron los ocho siguientes presbíteros: Juan Pablo Ballesteros, Martín Ramiro Simonassi, Juan Bielski, Daniel Lascano, Francisco Robles, Wilfredo Vides, Arnaldo Sembrera Aguilar y Eduardo Rafael Jacob.
De Colombia participaron 12 formadores, del Brasil 4, del Paraguay 2, de Venezuela 2 y uno de cada uno de los siguientes países: Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Perú, y Uruguay.
Prestaron el servicio como profesores, los presbíteros Leonidas Ortíz Losada, de Colombia; Alexis Rodríguez Vargas, de Costa Rica; José María Recondo, de la Argentina; Andrés Torres Ramírez, de México, y Gabriel Ángel Villa Vahos, de Colombia.+
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