Santa Fe (AICA): “Jesucristo Sumo Sacerdote ayer, hoy y siempre”, fue el lema de la X Jornada Arquidiocesana de Liturgia de la arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz. La actividad, organizada por la Junta de Liturgia de Santa Fe, se desarrolló el domingo 22 de septiembre en la parroquia San Juan Bosco y se enmarcó en la celebración por los 50 años de la Constitución Dogmática Sacrosanctum Concilium. El disertante principal, especialmente invitado, fue el obispo electo de Rafaela y presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia, monseñor Luis Alberto Fernández, quien destacó la importancia “doctrinal y también pastoral” del documento conciliar, al asegurar que “es crucial, no es algo light, marca nuevos tiempos”. Tras señalar que “en la liturgia, una parte es ‘inmutable’: es el contacto vivo con Cristo, es su centralidad, como nos dice el Documento de Aparecida, reconoció que “hay otras partes de la liturgia, susceptibles al cambio.”
La actividad, organizada por la Junta de Liturgia de Santa Fe, se desarrolló el domingo 22 de septiembre en la parroquia San Juan Bosco y se enmarcó en la celebración por los 50 años de la Constitución Dogmática Sacrosanctum Concilium.
El disertante principal, especialmente invitado, fue el obispo electo de Rafaela y presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia, monseñor Luis Alberto Fernández.
El prelado señaló “en el marco del Año de la Fe, al que nos convocó el recordado papa emérito Benedicto XVI, y nosotros aquí en estas tierras argentinas, con el corazón , todavía caliente y lleno de gozo, por la reciente beatificación del Cura Brochero, y en este 2013, año del asombro misericordioso de Dios, al darnos al querido papa Francisco”.
Monseñor Fernández dijo que, en lo personal, este año también es especial a raíz de que llegará a “estos pagos santafecinos, donde Tata Dios, en estos tiempos, me ha enlazado, para llevarme como ‘pastor’ a su hacienda, de la diócesis de Rafaela”.
Asimismo, recordó “al papa Juan XXIII y su decisión de convocar un Concilio Ecuménico, la llegada de los obispos de todo el mundo con la finalidad de: - acrecentar la vida cristiana de los fieles, - adaptar mejor la Iglesia a las necesidades del tiempo, promoviendo el cambio, - buscar la unidad entre todos los que creen en Jesucristo, - invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia”.
Destacó la importancia “doctrinal y también pastoral” del documento conciliar, al asegurar que “es crucial, no es algo light, marca nuevos tiempos”
Tras señalar que “en la liturgia, una parte es ‘inmutable’: es el contacto vivo con Cristo, es su centralidad, como nos dice el Documento de Aparecida, reconoció que “hay otras partes de la liturgia, susceptibles al cambio.”
De manera amena, sencilla y con expresiones salidas desde el corazón, más allá de su formación, monseñor Fernández avanzó en su exposición, con acotaciones de momentos vividos junto al cardenal Jorge Bergoglio.+
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