Monseñor Olivera instó a renovar la oración confiada por la santificación del pueblo argentino

Monseñor Olivera instó a renovar la oración confiada por la santificación del pueblo argentino




Buenos Aires (AICA): El obispo de Cruz del Eje y delegado de la Conferencia Episcopal Argentina para las Causas de los Santos, monseñor Santiago Olivera, instó a que en el marco del Año de la Fe se renueve la oración “confiada por la santificación del pueblo argentino y la glorificación de sus Siervos de Dios” y aseguró que “sentimos a nuestros hermanos que ya han partido y están en proceso como un don verdaderamente para cada uno”. “Rezamos por ellos para que para Gloria de Dios y bien de nuestra tierra pronto puedan ser glorificados y damos gracias por haber vivido en este año la beatificación del Padre José Gabriel del Rosario Brochero”, subrayó en un mensaje para la jornada de oración por la santificación del pueblo argentino que coincide cada año con la solemnidad de Todos los Santos.

El obispo de Cruz del Eje y delegado de la Conferencia Episcopal Argentina para las Causas de los Santos, monseñor Santiago Olivera, instó a que en el marco del Año de la Fe se renueve la oración “confiada por la santificación del pueblo argentino y la glorificación de sus Siervos de Dios” y aseguró que “sentimos a nuestros hermanos que ya han partido y están en proceso como un don verdaderamente para cada uno”.

“Rezamos por ellos para que para Gloria de Dios y bien de nuestra tierra pronto puedan ser glorificados y damos gracias por haber vivido en este año la beatificación del Padre José Gabriel del Rosario Brochero”, subrayó en un mensaje para la jornada de oración por la santificación del pueblo argentino que coincide cada año con la solemnidad de Todos los Santos.


El prelado compartió, además, una parte de la catequesis del Santo Padre: “Y ahora llegamos a otro aspecto: la comunión de los santos va más allá de la vida terrena, va más allá de la muerte y dura para siempre. Esta unión entre nosotros, va más allá y continúa en la otra vida; es una unión espiritual que nace del bautismo y no se rompe con la muerte, sino que, gracias a Cristo resucitado, está destinado a encontrar su plenitud en la vida eterna”.


“Hay un vínculo profundo e indisoluble entre los que son todavía peregrinos en este mundo -- incluidos nosotros-- y los que han cruzado el umbral de la muerte para entrar a la eternidad. Todos los bautizados aquí en la tierra, las almas del Purgatorio, y todos los santos que ya están en el Paraíso forman una sola gran familia. Esta comunión entre el cielo y la tierra se realiza sobre todo en la oración de intercesión”, agregó.


Guión especial para la misa

La Delegación Episcopal para las Causas de los Santos hizo imprimir un afiche con la imagen de todos los beatos, venerables y siervos de Dios de la Argentina, para ser exhibido en templos, colegios y lugares públicos, y elaboró un guión para la misa de ese día.


Tras una oración en la que se pide a Dios que sean glorificados con la corona de los santos aquellos hombres y mujeres que en nuestra tierra han dado frutos evangélicos siendo testigos de la fe, el texto de la preparación habla de la alegría de la fiesta de Todos los Santos, en la que “nos reunimos para unir nuestra voz de acción de gracias a la voz de todos los hombres y mujeres que a lo largo de la historia han aceptado a Dios que los llama a seguirlo”.


“Todos los hombres y mujeres que han sabido ser pobres, trabajar por la justicia, actuar como mensajeros de paz. Y en especial pediremos por la santificación de nuestro pueblo argentino y por la glorificación de nuestros beatos, venerables y siervos de Dios”, afirma.


En la oración de los fieles, orando “Padre, escucha a tu pueblo y hazlo santo”, tras peticionar por la Iglesia, por el Papa y los obispos, se pide “por los pobres, los que lloran, los perseguidos, los que trabajan por la paz, para que tengan la gozosa certidumbre de que el Reino de los Cielos les pertenece, y así lo están construyendo en la santidad; por los seres queridos que nos han precedido en el camino de la fe, para que vivan con los santos en la vida de Dios; por todos los católicos, para que aumente constantemente en nosotros la fe, la esperanza y el amor, que es la semilla bautismal de nuestra santidad; y para que pronto seamos iluminados y guiados en nuestro camino de santidad, como pueblo de Dios, por la “luz, el faro” de nuestros beatos, venerables y siervos de Dios argentinos, viéndolos reconocidos en nuevos pasos de su glorificación”.+



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