Azul (Buenos Aires) (AICA): “Jesucristo, el gran desconocido”, con este título el obispo Miguel Esteban Hesayne, fundador y director del Instituto Cristífero, desarrolló su reflexión semanal y consideró “más lamentable” que Cristo sea “desconocido por la mayoría de los que se llaman cristianos ó católicos. Tan desconocido como desfigurado”. “La noción que guardan de Jesucristo la mayoría de los católicos es la que conservan de lo que escucharon en su primera niñez. Un vago recuerdo de la enseñanza del catecismo para hacer la Primera Comunión. Y así y con toda razón ese Jesús es cosa de ninguna importancia para la vida juvenil y menos para la vida de la familia. Y ni pensar en la vida profesional o del trabajo de la política o de los negocios”, advirtió.
“La noción que guardan de Jesucristo la mayoría de los católicos es la que conservan de lo que escucharon en su primera niñez. Un vago recuerdo de la enseñanza del catecismo para hacer la Primera Comunión. Y así y con toda razón ese Jesús es cosa de ninguna importancia para la vida juvenil y menos para la vida de la familia. Y ni pensar en la vida profesional o del trabajo de la política o de los negocios”, advirtió.
“Jesucristo a lo sumo es simpático recuerdo bucólico que, en algunos casos, se reaviva en Navidad, mirando algunos pesebres familiares”, precisó.
El prelado propuso que para devolver el encuentro con Jesucristo a la inmensa mayoría de la gente es necesario trato, proceso y búsqueda.
“La mayoría de los católicos, apenas ha tenido un trato y muy superficial con Jesús en la niñez. O nulo, como no pocos que le dieron más importancia a la fiestita en la Primera Comunión que al encuentro presencial con el mismísimo Jesús. Es natural que no tengan ‘ni idea’ de quién es Jesucristo para ellos en la trayectoria de su existencia”, indicó.
Asimismo, estimó que se necesita buscarlo, es decir tener un mínimo de interés por saber quién es, como acontece con quiénes nos vamos relacionando”, y reconoció que “a la mayoría de los católicos se les ha impuesto una serie de obligaciones religiosas y normas de conducta pero no se les ha despertado el interés por encontrarse de tú a tú con Jesucristo”.
“Es lo único necesario e irrenunciable para encontrar la Verdad de cada uno y lograrse en la felicidad de una vida plena de amor, Sí es la experiencia de los que nos hemos lanzado a buscarlo para encontrar un rumbo a nuestra existencia personal. No basta una charla al paso ó escuchar algún conferencista famoso ni tampoco lecturas de eruditos teólogos…Todo esto puede venir muy bien después de iniciado asiduo, sincero y cordial trato con el mismísimo Jesucristo”, aseguró.
Por último, monseñor Hesayne sostuvo que “pasan los siglos y el encuentro personal con Jesús se actualiza en millones de gente de toda condición y raza. Es una experiencia personal de quienes tienen interés por encontrarlo y entran en un proceso de trato de persona a persona”.+
Texto completo de la reflexión
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