Ciudad del México (AICA): “Después de la elección del papa Francisco, los católicos no podemos seguir haciendo lo mismo que hacíamos antes, es necesario cambiar”, dijo el cardenal Marc Ouellet, presidente de la Comisión Pontificia para América Latina en la apertura de la Peregrinación Encuentro “Nuestra Señora de Guadalupe, Estrella de la Nueva Evangelización en el Continente Americano”, que se inició el sábado 16 de noviembre y culminará mañana, martes 19, en la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en la Ciudad de México. El acto que cuenta con la participación de 80 prelados (entre cardenales y obispos) 70 sacerdotes y 150 laicos, considerará los temas más diversos, los que van desde la “novedad” del papado de Francisco, hasta la formación de nuevos dirigentes, la familia, la formación sacerdotal, la pobreza, en el continente.
El acto que cuenta con la participación de 80 prelados (entre cardenales y obispos) 70 sacerdotes y 150 laicos, considerará los temas más diversos, los que van desde la “novedad” del papado de Francisco, hasta la formación de nuevos dirigentes, la familia, la formación sacerdotal, la pobreza, en el continente.
En la apertura del Encuentro, después de las palabras del cardenal Ouellet -donde insistió que después de la elección del papa Francisco “no podemos continuar con la misma inercia con que veníamos”- se presentó un mensaje audiovisual del papa Francisco (ver noticia de AICA), donde el Pontífice expresaba: “Hubiera querido estar allá”, para destacar que en el espíritu de la Misión Continental formulada en Aparecida, resulta necesario que toda la actividad de las iglesias particulares tengan un espíritu misionero; la Iglesia no debe encerrarse, si se encierra se enferma de abundancia imaginaria, por el contrario hay que salir y atreverse llegar a las periferias existenciales. Hay que llegar a todos.
Las palabras del Santo Padre fueron recibidas con una enfervorizada manifestación de júbilo de los presentes, marcando el tono misionero y transformador del Encuentro.
El arzobispo de San Sebastián de Río de Janeiro, monseñor Joao Tempesta disertó acerca de la Misión Continental, analizando el mensaje de Aparecida y los mensajes del papa Francisco a los obispos del CELAM, al episcopado brasileño y a los jóvenes en el Encuentro Mundial de la Juventud.
Por su parte el arzobispo de Filadelfia, monseñor Charls Chaput, disertó sobre la nueva Evangelización y los desafíos para el continente americano, manifestando que la Nueva Evangelización debe contar con el espíritu mariano y misionero, para agregar que frente a la cultura de la exclusión el papa Francisco ofrece la cultura del encuentro y el diálogo intergeneracional.
El prelado reconoció la importancia de un mayor diálogo entre los obispos del Norte y Sur de América, donde “la fe se vuelve un puente que acorta las distancias y puede abolir los obstáculos”. Invitó a los obispos como él, a hacer una “autocrítica” y retomar las riendas de la evangelización, en la que se debe “predicar nuevamente a los evangelizados”. Esto debido a que a veces "se ha catequizado pero no se ha evangelizado”.
La jornada concluyó con el rezo del santo rosario y la misa comunitaria en la basílica. Previamente monseñor Eduardo Chávez Sánchez, postulador de la causa de canonización de San Juan Diego, director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos y canónigo de la basílica de Guadalupe, ofreció una conmovedora conferencia a la que llamó “Nuestra Señora de Guadalupe, Estrella de la primera y de la Nueva Evangelización”.
El padre Chávez puso de manifiesto que el mensaje guadalupano “es un tesoro que le da fuerza a la Iglesia para desarrollar el don de la fe ante los retos que se le presentan”. Porque la Virgen María, reconoció, “es luz en medio de las tinieblas que hoy envuelven al hombre con actos inhumanos y denigrantes”. Destacó también la figura inculturada de María de Guadalupe, “quien permitió con diversos gestos hacia san Juan Diego, comprender el amor de Dios por nosotros”.
El día domingo se dedicó a los trabajos en comisión. Las conclusiones preliminares de los grupos de trabajo se conocerán el lunes 18 en una plenaria que servirá para intercambiar las líneas fundamentales de lo que será un documento de futura publicación por la Pontificia Comisión para América Latina
Terminado el trabajo de grupos, los participantes se reunieron en torno a María en la Basílica antigua de la Guadalupana, para rezar el “Rosario Continental” por las intenciones del papa Francisco.
Acto seguido, y ya en la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, se llevó a cabo una concelebración eucarística presidida por el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York.
Durante su homilía, el cardenal reflexionó sobre tres elementos que el cristiano debe tener en cuenta: el día del Juicio, el Templo y las tribulaciones.
Recordó que en “ese día” recibiremos el juicio que merecemos. Sin embargo, todos como hijos, “nos sentimos inspirados por la misericordia de Dios, lo que elimina los temores”, y más aún, tenemos a María para refugiarnos en ella.
Hizo una comparación sobre el templo, el cual según Jesús, “será destruido”. Mas no así el “verdadero Templo”, el cual según el cardenal Dolan, no será destruido. Ni este lo será, ni el templo que albergó al Templo, como lo es María, en quien siempre se encontrará refugio.
Finalizó advirtiendo sobre la tribulación que tendrá el cristiano, lo que también fue advertido por Jesús. Esta tribulación y los sufrimientos de hoy como consecuencia de “nuestras propias luchas”, solo encuentran seguridad y confianza en la perseverancia.
Invocó a los presentes a mirar a María de Guadalupe, quien perseveró hasta el final, y en quien debemos ampararnos para que nos ayude a perseverar, “siempre con la mirada en el premio”, concluyó el cardenal Dolan.
Participantes argentinos en el Encuentro
Por la Argentina participan del Encuentro el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor José María Arancedo y una decena de laicos entre los que podemos destacar al Dr. Carlos Ferré, director de la Red Latinoamericana de Institutos de Pensamiento social, quien tuvo a su cargo la secretaría de la Comisión donde se consideró el problema de los derechos humanos, justicia y solidaridad, la doctora Zelmira Bottini de Rey, de la Red de Institutos de Familia; el profesor Aldo Carreras, ex secretario de Población de la Nación; los licenciados Jorge Armas, ex ministro de Educación de Salta; Francisco Piñón, rector de la Universidad del Congreso (Mendoza) y Jorge Benedetti, presidente del Instituto de Pensamiento Social de la Iglesia Juan Pablo II e integrante del Grupo Tomás Moro, entre otros.
El Papa obsequió una rosa de Oro a la Virgen
Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de todos los pueblos de América, recibió el domingo 17 de noviembre una Rosa de Oro con dos brotes como obsequio del papa Francisco. El sacramental, símbolo de la Resurrección de Cristo y ungido con el Santo Crisma, fue puesto a los pies de la tilma en la que fue milagrosamente estampada la imagen de la Santísima Virgen en el Santuario de Guadalupe.
La Rosa de Oro fue creada en el pontificado del Papa León IX como un tributo del Monasterio de la Santa Cruz de Alsacia, entregado al Papa en el cuarto domingo de Cuaresma. La Rosa era enviada como obsequio a una iglesia o a un rey o príncipe cristiano. En épocas recientes, la Rosa de Oro es obsequiada a los principales Santuarios marianos del mundo, siendo el más reciente el de la Virgen de la Caridad del Cobre en Cuba, personalmente puesta a los pies de la Santísima Virgen por Benedicto XVI.+
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