Salta (AICA): El arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, advirtió que en “nuestra provincia experimenta el golpe dañino de este mal de un modo especialmente agresivo”, al convocar a la jornada de oración y ayuno ante el drama de las drogas y el narcotráfico propuesta por la Conferencia Episcopal Argentina para el próximo 7 de diciembre. En esa oportunidad se rezará para que “el Padre Dios mueva y sostenga los corazones y las voluntades de quienes tienen en sus manos la responsabilidad de los recursos de la Ley para frenar la perversa y devastadora fuerza de las drogas”, para que “seamos capaces de construir en nuestra patria una cultura del encuentro y la solidaridad como base de una revolución moral que sostenga una vida más digna”, por “la conversión de los narcotraficantes” y por “los enfermos por causa de las adicciones, por sus familiares y por los fallecidos por este flagelo”.
“Este drama que golpea la vida de nuestra Nación y afecta a todos los sectores sociales, aparece en toda su crudeza y muestra su fuerza deletérea. Con profunda fe queremos dirigirnos a Dios nuestro Padre para que nos ayude iluminándonos y fortaleciéndonos en esta hora y dándonos capacidad y entereza para enfrentar sin miedo y con eficacia este flagelo”, subrayó en un mensaje al pueblo de Dios.
Tras indicar que “con profundo sentido de comunión y caridad queremos responder como Iglesia particular que vive en Salta a esta invitación”, advirtió que “nuestra provincia experimenta el golpe dañino de este mal de un modo especialmente agresivo”.
Por esto, en la catedral basílica, en todos los templos parroquiales y otros templos en los que se celebre la Eucaristía el 7 de diciembre, en el horario que establezcan los párrocos o sacerdotes responsables de las comunidades, la misma será ofrecida al Padre Dios por las intenciones propuestas que son las siguientes:
1. Para que el Padre Dios mueva y sostenga los corazones y las voluntades de quienes tienen en sus manos la responsabilidad de los recursos de la Ley para frenar la perversa y devastadora fuerza de las drogas.
2. Para que seamos capaces de construir en nuestra patria una cultura del encuentro y la solidaridad como base de una revolución moral que sostenga una vida más digna.
3. Por la conversión de los narcotraficantes.
4. Por los enfermos por causa de las adicciones, por sus familiares y por los fallecidos por este flagelo.
Monseñor Cargnello pidió a todos que “nos unamos en el ayuno y la oración para fortalecernos como pueblo y dar cada día un paso en la liberación de este mal y en la construcción de una Nación ‘cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común’”.
Asimismo, invitó de un modo especial a los jóvenes a “acompañarnos en las celebraciones” y dijo que “confiamos que ustedes son aquellos ‘amigos que no se cansan de estar cerca y de insistir sin desanimarse’ a los amigos que sucumben a la tentación de las adicciones. La comunidad necesita de su testimonio. Acompáñennos”.
“Nos confiamos a la protección del Señor y de la Virgen del Milagro”, concluyó.+
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