Ciudad del Vaticano (AICA): En su saludo habitual a los miembros de la Curia romana, el papa Francisco exhortó a un profundo examen de conciencia y confesión en preparación de la Navidad, al considerar que el organismo vaticano sufre “alzheimer espiritual” y enumerar otras “enfermedades” que lo acechan, entre ellas la mundanidad y el exhibicionismo. El pontífice argentino reconoció que la Curia romana es “un pequeño modelo de la Iglesia”, pero estimó que debe nutrirse de la relación con Cristo a través de la oración y la caridad. “Una curia que no se autocritíca, que no se actualiza, que no trata de mejorarse es un cuerpo enfermo”, advirtió.
El pontífice argentino reconoció que la Curia romana es “un pequeño modelo de la Iglesia”, pero estimó que debe nutrirse de la relación con Cristo a través de la oración y la caridad.
Tras señalar que la Curia está llamada a mejorar, enumeró una lista de tentaciones y enfermedades, por lo que invitó a prepararse para la Navidad mediante el sacramento de la reconciliación.
El Papa advirtió sobre el "alzheimer espiritual", el "terrorismo de las habladurías", la "esquizofrenia existencial", el "exhibicionismo mundano", el "narcisismo falso", "las rivalidades producto de la vanagloria", los "rostros fúnebres" y "la orquesta que emite falsas notas", entre otras.
“Una curia que no se autocritíca, que no se actualiza, que no trata de mejorarse es un cuerpo enfermo. Una visita al cementerio nos ayudará”, sostuvo.
Tras su discurso, Francisco saludó uno a uno a todos los cardenales y arzobispo que integran la Curia.+
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