En Navidad, Mons. Martorell exhorta a dar a conocer a Jesús
Puerto Iguazú (Misiones) (AICA): El obispo de Puerto Iguazú, monseñor Marcelo Martorell, exhortó a dar a conocer a Jesús en este tiempo de Adviento y en Navidad. Al comentar el evangelio dominical, en el que Juan el Bautista les dice a los judíos que hay uno entre ellos capaz de alcanzarles la felicidad, el prelado invitó a dar a conocer a Jesús a los hombres de este tiempo.
Monseñor Martorell comentó las lecturas del Domingo de Alegría, en el que la Iglesia invita a reconocer que la salvación está cerca y a alegrarse por ello.
El obispo explicó que la Navidad trae un mensaje de esperanza a un mundo cansado y abatido, que va perdiendo sus principios y valores, donde “la lujuria y el egoísmo se han convertido en sus patrones”.
“La Navidad nos trae un mensaje distinto, el mensaje de Jesús, que es mensaje de vida, de verdad, de valores trascendentes, que le dan al hombre y la humanidad toda una dimensión distinta, la de la eternidad”, expresó el obispo. “Jesús nace en el pesebre, y el hombre, contemplando su misterio, debe renacer a una vida nueva, distinta, superadora del pecado y de la muerte y de todas sus ataduras”, agregó.
El obispo rescató el grito de Juan el Bautista, que le dice a los enviados de los sumos sacerdotes: “En medio de ustedes está uno, al cual no conocen…”. Al respecto, dijo: “Hoy podemos gritar también con dolor, porque en medio de nostros está aquel a quien muchos no conocen, Jesús el Señor”.
“Jesús está en la Iglesia hecho Eucaristía, en la gracia del bautismo… Jesús que camina con nosotros, aunque no lo veamos. Él está presente, Él viene de nuevo en la Navidad, nos renueva con su mensaje; escuchémoslo, encontrémoslo, vivámoslo y llevémoslo a los demás, como verdaderos discípulos y en él, hagamos con alegría un hombre nuevo, constructor de un mundo nuevo”, pidió el obispo.
“Hagámoslo conocer con la profundidad de nuestro testimonio cristiano”, pidió monseñor Martorell. “Juan el Bautista se nos presenta como modelo fiel del testimonio de Jesús: una fe profunda y un testimonio de amor y de austeridad, humilde y caritativa. Vino a dar testimonio de la luz, para testificar de ella, para que todos creyeran por él”, reseñó.+
Texto completo de la reflexión
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