San Ramón de la Nueva Orán (Salta) (AICA): Una verdadera fiesta de alegría y fe se vivió el viernes 12 de diciembre en las puertas de la catedral de San Ramón Nonato, donde el obispo Gustavo Zanchetta ordenó siete diáconos. Tres de los ordenados continuarán formándose para el ministerio sacerdotal, mientras que los otros cuatro ejercerán este servicio de modo permanente.
En una celebración eucarística concelebrada por el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, y el obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo –anterior obispo de Orán-, fueron ordenados Marcelo Hermida, Luis Gómez y Carlos Subelza, seminaristas diocesanos que continuarán formándose para el ministerio sacerdotal, y Ángel Elvaz, Raúl Paz, Eduardo Gómez y Víctor Ranieri, que ejercerán el ministerio diaconal de forma permanente.
En su homilía, monseñor Zanchetta recordó la coincidencia de la ordenación con la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, y trazó algunas características de la vida de san Juan Diego, a quien María se apareció en 1531 y le pidió construir un santuario. El prelado destacó su fe simple, su confianza en Dios, su caridad, su coherencia moral y su desprendimiento y pobreza evangélica, que pidió a los ordenandos imitar.
En otro tramo de su prédica, el obispo diocesano les recordó que la Iglesia les confiere un don una misión, por lo que les pidió tener una entrega diaria para hacer presente a Jesús en gestos de pobreza, sobriedad, cercanía y sencillez.
“Si la palabra no va acompañada del gesto, pierde su sentido original y no da frutos, y si el gesto está vacío de la palabra no se comprende su intención. Por eso Jesús se da a conocer en hechos y palabras intrínsecamente ligados y marca el derrotero a seguir”, expresó el obispo.
“Ese es el estilo pastoral, esa es la manera de evangelizar, teniendo muy presente la realidad que viven nuestras comunidades, sintiéndonos parte de un proyecto en el que nunca caminamos solos y donde debemos esforzarnos para hacer el camino juntos; nunca solitariamente, siempre como hermanos y al compás de un único latido”, observó monseñor Zanchetta.
Dirigiéndose a los diáconos permanentes, monseñor Zanchetta les pidió no descuidar la fidelidad matrimonial y ser buenos esposos, padres y abuelos. A los seminaristas les dijo que la impronta diaconal, del servicio y de la entrega, debe ser de por vida, imitando a Cristo servidor en la cruz.
Monseñor Zanchetta también invitó a los jóvenes presentes a preguntarse si Dios los llama a la consagración en sus diversos modos, y a toda la comunidad, le pidió rezar por los nuevos ministros y tener muy presente el programa de vida eclesial “en salida” que propone el papa Francisco.
De la celebración eucarística participó el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y el intendente de Orán, Marcelo Lara Gross.+
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