Mons. Martín: “Maltratamos el planeta porque maltratamos al prójimo”
Ante un nutrido auditorio, convocado en la mañana del jueves 18 a la sede rosarina de la Universidad Católica Argentina (UCA), monseñor Martín sostuvo que todo lo humano interesa a la Iglesia y nada es ajeno a la preocupación de la fe. Subrayó que la encíclica está dirigida a todos, y valoró el aporte del Papa en un contexto en que “este sistema de desarrollo y producción ya no va más”.
Monseñor Martín repasó los ejes de la encíclica. Observó que el Pontífice, en el número 16, destaca “la íntima relación de los pobres y el planeta”, y afirmó: “Maltratamos el planeta porque también maltratamos al prójimo; no hay una separación, y por lo tanto el Papa identifica cómo lo humano tiene que ver con lo ecológico y lo social”.
“El Papa hace una crítica muy fuerte al modelo tecnocrático y economicista que nos domina, porque encierra una ilusión del eterno progreso y que tenemos recursos infinitos, y que podemos hacer lo que queramos sin tener una visión de conjunto”, dijo en otro tramo de su exposición.
El arzobispo también se refirió a las nuevas formas de poder que producen la tecnología, y junto con el Papa llamó a buscar otros modos de comprender la economía y el progreso. También advirtió que la “conversión ecológica” que pide Francisco empieza con un cambio de mentalidad, que luego deriva en un cambio de conductas y procedimientos.
Monseñor Martín puso de relieve el sentido humano de la ecología y rescató que el Papa “hace una crítica a ciertas organizaciones que defienden a los animales pero aprueban el aborto o la manipulación genética”, y opinó: “Para el hombre también se necesita una ecología, no solo para las plantas o animales”.
El prelado también reconoció que la Iglesia no tiene una palabra definitiva sobre estas cuestiones, pero fomenta el diálogo y el debate sincero: “La Iglesia invita a que en estos temas haya diálogo honesto y sincero, por eso pide despejar los intereses económicos y de los países que no quieren reducir su afectación en el cambio climático”.
Mons. Martín se refirió al papel de la política en el cuidado del medioambiente: “Se ha fracasado en esto, porque hay grandes convenios, como el protocolo de Kyoto, pero quedan en la letra y no se cumplen. Necesitamos un diálogo honesto entre todos; la Tierra es una sola, es la casa común, y nos salvamos en racimo o nos condenamos por egoístas. No hay posibilidad de realización si no nos realizamos en conjunto”.
Finalmente, el prelado subrayó que el nuevo estilo de vida que pide el Papa implica cambios profundos. “¿De dónde vamos a sacar la fuerza?”, preguntó. “El aporte del cristianismo –añadió- es fundamental: la idea del Dios creador, y el hombre como creatura, que no es Dios, aunque esté hecho a imagen y semejanza de Dios, nos debe llevar a plantear cuál es la razón de nuestro paso por la Tierra”.
“El cristianismo nos ubica a los hombres como hijos de Dios, y hermanos. La fe tiene una gran motivación para un aporte a un mundo distinto. Y también el realismo del cristianismo”, concluyó el arzobispo rosarino.+
This entry passed through the Full-Text RSS service - if this is your content and you're reading it on someone else's site, please read the FAQ at fivefilters.org/content-only/faq.php#publishers.
Publicar un comentario