Misiones Rurales: “Toda vida humana vale, desde la concepción hasta su fin natural”
“Nos apena que una parte de la sociedad proponga como solución terminar con la vida de un ser humano en gestación, ya no solo en el caso de peligro de vida para la gestante sino simplemente por el hecho de resultar inconveniente por motivos de variada consideración y entidad para la mujer que la engendró”, expresó en un comunicado.
Texto de la declaración
Desde Misiones Rurales Argentinas queremos estar presentes y tomar posición en el debate actual sobre la vida humana en su etapa de gestación, afirmando sin reparos que toda vida humana vale, no importa su grado de desarrollo. O de deterioro, llegado el caso.
Nos apena que una parte de la sociedad proponga como solución terminar con la vida de un ser humano en gestación, ya no solo en el caso de peligro de vida para la gestante sino simplemente por el hecho de resultar inconveniente por motivos de variada consideración y entidad para la mujer que la engendró.
No desconocemos ni somos insensibles a los inconvenientes de diversa índole y complejidad que en determinadas situaciones pueden presentarse para las mujeres y sus familias por un embarazo no deseado. Que se debata entonces, llegado el caso, sobre las diferentes maneras de ayudar y acompañar a las mujeres en esas situaciones a llevar adelante sus embarazos, de manera que el aborto no sea considerado una alternativa. Que se proteja y se promueva a las dos vidas.
Las leyes sirven para regular la convivencia y son el reflejo de la ética que anima y a la vez sustenta a la sociedad en la que vive la familia humana. Tutelan el bien individual y social. Y de entre todos los bienes, el de la vida humana en todas sus etapas es el mayor y más importante de todos. Nuestra Constitución así lo expresa y consagra el derecho a la vida desde la concepción. El Estado argentino entonces debe tutelarla y protegerla y nunca amenazarla desde el Poder Legislativo. Y la sociedad recibirla y procurar su promoción y desarrollo integral.
La ciencia biológica lo sabe desde hace tiempo. Desde el momento de la concepción es vida humana, nueva, diferenciada genéticamente de la de los progenitores. Y entonces, compartimos en el seno de una sociedad plural, con todas las personas de buena voluntad, esta certeza racional como fundamento de una ética y unas leyes a favor de toda vida humana, desde la concepción hasta su fin natural.
Este fundamento racional de las leyes a favor de toda vida humana no es ajeno, sino del todo congruente con otro fundamento que a los creyentes nos llega por la fe y también, como el anterior, nos obliga en conciencia.
Y por eso como Institución de inspiración católica nos hacemos eco de la llamada al compromiso social del papa Francisco y en concreto por la vida humana en el arco completo de su existencia, citando sus palabras extraídas de su exhortación apostólica Gaudete et exsultate: “La defensa del inocente que no ha nacido, por ejemplo, debe ser clara, firme y apasionada, porque allí está en juego la dignidad de la vida humana, siempre sagrada, y lo exige el amor a cada persona más allá de su desarrollo. Pero igualmente sagrada es la vida de los pobres que ya han nacido, que se debaten en la miseria, el abandono, la postergación, la trata de personas, la eutanasia encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención, las nuevas formas de esclavitud, y en toda forma de descarte. No podemos plantearnos un ideal de santidad que ignore la injusticia de este mundo, donde unos festejan, gastan alegremente y reducen su vida a las novedades del consumo, al mismo tiempo que otros solo miran desde afuera mientras su vida pasa y se acaba miserablemente.
Informes: (011) 4813-8447 y 4815-7963.+
Publicar un comentario