Homenaje al Card. Pironio en la Legislatura porteña
Durante el homenaje, organizado por la Acción Católica Argentina y el Departamento de Laicos (Deplai), el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Vicente Ojea, expondrá sobre la personalidad, obra y trascendencia del cardenal Pironio.
El prelado disertará en el marco del panel que integrará junto con la profesora Beatriz Buzzetti Thomson, vicepostuladora de la fase diocesana de la causa de beatificación del purpurado, y monseñor Fray Carlos Azpiroz Costa OP, arzobispo de Bahía Blanca y presidente de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada.
Previamente, se proyectarán testimonios en un encuentro en el que se recordará el servicio y entrega generosa del cardenal Pironio a la Iglesia y se rezará por la causa de su beatificación.
Este Año de Memoria Agradecida comenzó el 4 de febrero, en la víspera de la fecha de su fallecimiento, con una misa celebrada en la basílica de Luján. El santuario nacional de la Virgen patrona de la Argentina, donde descansan sus restos, fue un escenario siempre renovado en la vida del cardenal Pironio, marcadamente mariana.
Último hijo de veintidós, Pironio nació el 3 de diciembre de 1920 en la ciudad de 9 de Julio, provincia de Buenos Aires, y fue ordenado sacerdote el 5 de diciembre de 1943 y obispo el 31 de mayo de 1964, en ambos casos en el santuario de Luján.
Tras su paso pastoral como auxiliar de la arquidiócesis de La Plata, luego en Avellaneda y ser electo obispo de Mar del Plata, y su tarea en el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), del que fue secretario y presidente, fue llamado a Roma por el papa Pablo VI y se convirtió en el sexto cardenal argentino agregado al Colegio Cardenalicio.
Entre 1976 y 1984 se desempeñó como prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica y a continuación, en el pontificado de Juan Pablo II, fue presidente del Pontificio Consejo de Laicos, al que sucedieron otros cargos en el Vaticano.
El cardenal Pironio fue también perito en el Concilio Vaticano II, autor de numerosos textos y oraciones admirables, asesor nacional de la Acción Católica Argentina, formador de sacerdotes, confesor personal de Pablo VI, cofundador de la Jornada Mundial de la Juventud. A su muerte integraba varias congregaciones.
Falleció en el Vaticano, el 5 de febrero 1998, y el 23 de junio de 2006 fue declarado Siervo de Dios.
Informes: www.pironio.accioncatolica.org.ar.+
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