Papa Francisco: “Sin el poder del Espíritu Santo no podemos hacer nada”
Francisco explicó que “el renacimiento a la vida divina en el bautismo es el primer paso; entonces debemos comportarnos como hijos de Dios, es decir, conformarnos a Cristo que trabaja en la santa Iglesia, dejándose involucrar en su misión en el mundo”. Y esto es lo que proporciona la unción del Espíritu Santo: “Sin su fuerza, nada hay en el hombre”.
El Papa prosiguió recordando que en la sinagoga de Nazaret Jesús se presenta como “el Ungido” por el Espíritu: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción». Esta es la “tarjeta de identidad de Jesús”, dijo también el Santo Padre, y señaló que “el respiro de Cristo Resucitado, llena de vida los pulmones de la Iglesia”. Por ello, la fiesta de Pentecostés, que celebramos el domingo pasado, para la Iglesia es “el impulso misionero para entregar nuestras vidas para la santificación de los hombres y la gloria de Dios”:
“El Espíritu descendió con su fuerza sobre los Apóstoles el día de Pentecostés, y recibieron el impulso misionero de entregar sus vidas por la santificación de los hombres, para gloria de Dios. En la confirmación, Cristo nos colma con su Espíritu y nos consagra como testigos suyos, nos hace partícipes de su misma vida y misión. El testimonio cristiano consiste en hacer todo lo que el Espíritu de Cristo nos pide, dándonos su gracia para cumplirlo”.
El obispo de Roma sostuvo que el Espíritu Santo es el aire que llena los pulmones de la Iglesia y está en todos los bautizados: “Él nos guía”.
Después de las catequesis sobre el bautismo, el Papa reflexionó sobre el significado de la confirmación. Es decir, el sacramento por el cual Jesucristo otorga una especial donación del Espíritu Santo a un bautizado.
Francisco manifestó que el Espíritu nos enseña la sabiduría. “¿Cómo vemos que hemos recibido el Don del Espíritu?”, preguntó el pontífice a los cerca de 20.000 fieles y peregrinos presentes. “Si realizamos las obras del Espíritu, si hablamos palabras enseñadas por el Espíritu”.
Así instó a la experiencia del mensaje del Evangelio: “El testimonio cristiano consiste en hacer solo y todo lo que el Espíritu de Cristo nos pide, otorgándonos la fortaleza para hacerlo”. Asimismo, reiteró que la confirmación se trata de un compromiso cristiano permanente, pues “robustece la gracia bautismal”.
“Se llama también crismación, porque con la unción del crisma se recibe al Espíritu Santo, para que el cristiano se conforme cada vez más a Cristo y se comporte siempre como hijo de Dios”.
El Papa invito a una experiencia del Dios viviente. “Cristo fue ungido por el Espíritu Santo, y toda su vida estuvo animada por el Espíritu; de la misma manera, la vida de la Iglesia, y de cada uno de sus miembros, ha de estar guiada por el mismo Espíritu”.
“En la confirmación, Cristo nos colma con su Espíritu y nos consagra como testigos suyos, nos hace partícipes de su misma vida y misión. El testimonio cristiano consiste en hacer todo lo que el Espíritu de Cristo nos pide, dándonos su gracia para cumplirlo”.
“Con el recuerdo todavía reciente de la pasada fiesta de Pentecostés, concluyó Francisco, pidamos a la Virgen María que nos ayude a ser dóciles al Espíritu Santo, para que sepamos dar a nuestro alrededor un testimonio vivo de santidad y amor, entregándonos en todo momento al bien de los demás”.
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