Mons. Frassia a los nuevos seminaristas: “Busquen siempre la voluntad de Dios”
Provenientes de las comunidades de Santa Rosa, La Paz, San Pablo, Virgen de los Trabajadores y San José, los nuevos seminaristas fueron acompañados por los sacerdotes con los que hicieron su proceso de discernimiento, sus familiares, amigos y feligreses de las comunidades parroquiales.
Durante su homilía, monseñor Frassia predicó, en vísperas de la fiesta de San José, sobre “la sorpresa de Dios”, que lo sorprendió al pedirle seguir su voluntad y quedarse al lado de María. Del mismo modo, sorprendió a estos jóvenes: “Los rezos, peleas, búsquedas, rechazos, negación, hacerse el distraído y después la aceptación. Y así es Dios”, expresó el prelado.
Describió a la gracia de Dios como aquello que “hace bella el alma, porque es capaz de transformar el corazón humano, porque la gracia de Dios es capaz de darle el sentido para darse cuenta que en la vida de la Iglesia uno es llamado para amar más”.
A los nuevos seminaristas monseñor Frassia les pidió que, como San José, “busquen siempre la voluntad de Dios. Porque San José creyó en el Señor y logró hacer su voluntad. Él no los va a defraudar nunca y estará siempre presente en ustedes”. “Lo importante es que el corazón no esté frío. Que el corazón siempre palpite en el amor de Dios. Quien vive así, siempre tiene motivos para seguir amando, excusas para seguir perdonando, razones para seguir sirviendo y entrega para seguir dándose. Siempre el sacerdote de verdad, será el sacerdote que se deberá donar y entregar siempre”, completó.
A las familias de los jóvenes, el obispo les dijo que “Dios también cambió sus planes”, pero les aclaró: “¡Nunca van a perder a sus hijos! Los van a acompañar y van a estar más cerca de lo que ustedes se puedan imaginar.
Monseñor Frassia también dedicó unas palabras a las comunidades parroquiales, de las cuales estos jóvenes “son frutos”, que “tienen que cuidarlos”: “Hay mucha oración en esa comunidad. Hay mucha gracia. Por eso se están produciendo estos frutos, tenemos que ser conscientes de la gracia que Dios nos regala, pero también agradecidos de lo que Dios nos da”, indicó.
Al finalizar, el obispo de Avellaneda-Lanús invocó la protección de la Virgen y de San José, “que el glorioso Patriarca les ayude a aprender a seguir, a custodiar con su vida y con su testimonio el honor de la Iglesia. Y que el querido papa San Pablo VI proteja nuestro Seminario”.+
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