Las manifestaciones provida se enmarcaron en el Día del Niño por Nacer, que se celebra el 25 de marzo, fiesta de la Anunciación del Señor, y que se institucionalizó en la Argentina por decreto presidencial hace 20 años.
La Marcha por la Vida más convocante fue la que reunió a 300.000 personas -según los organizadores- en Plaza Italia, frente a la Sociedad Rural, y se desplazó hasta la plaza Rubén Darío, frente a la Facultad de Derecho, donde se realizó un acto.
Adhirieron a esta manifestación organizaciones católicas y evangélicas, numerosas familias y un gran número de jóvenes, que expresaron su compromiso rezando y exhibiendo el pañuelo celeste con la consigna “Salvemos las dos vidas”.
En tanto, hubo otras marchas también numerosas en unas sesenta ciudades y localidades de distintos puntos del país.
Durante las marchas, los organizadores distribuyeron volantes pidiéndoles a los legisladores que voten en contra de toda iniciativa que lleve a la despenalización o legalización del aborto, como se intentó el año pasado.
En la Marcha por la Vida, los jóvenes se hicieron notar portando banderas argentinas y globos celestes, entonando cánticos, rezando plegarias y gritando: “Toda vida vale”, "legal o ilegal el aborto mata igual" y "salvemos las dos vidas".
La movilización porteña fue encabezada por una gran pancarta que decía Marcha por la Vida Argentina y el lema “Jugate por la vida”.
La ola celeste fue acompañada por un camión, desde el que además de animar a los manifestantes un grupo de adolescentes se ocupaba de traducir a lenguaje de señas las letras de las canciones y consignas provida.
Detrás de ese camión aparecía sobre un trailer el muñeco gigante que representaba a un feto en gestación que fue bautizado como "Alma" y al que los manifestantes saludaban con aplausos y con el que se sacaban selfies.+
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