Los obispos argentinos saludaron a las mujeres en su día

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, los obispos argentinos dedicaron un saludo especial a las mujeres en su día. Además, varios aprovecharon para pronunciarse en favor de la vida por nacer, apoyando la convocatoria de los obispos de la Conferencia Episcopal Argentina en la misa por las mujeres y por la vida.

Monseñor Víctor Manuel Fernández (La Plata)
El arzobispo de La Plata, acompañado por su auxiliar, monseñor Nicolás Baisi, asistieron a la misa por las mujeres y por la vida en Luján, y desde allí el prelado envió un mensaje a la comunidad platense: “Compartimos la preocupación por la vida de las mujeres, porque la convicción de que todos los humanos tenemos la misma dignidad muchas veces no se traduce en los derechos efectivos de las mujeres, y a lo largo del país hay todavía mucha discriminación, trata de mujeres, diversas formas de inequidad y violencia. Pero también defendemos con la misma fuerza a cada mujer que se está desarrollando en el seno de su madre”.

Monseñor Carlos Ñáñez (Córdoba)
El arzobispo de Córdoba celebró la misa en la parroquia Nuestra Señora de Luján y San Fermín, en adhesión a la convocatoria de la CEA: “Nuestro propósito es poner de relieve la dignidad de toda mujer y la originalidad y peculiaridad de su condición. Al hacerlo no nos mueve ninguna intención de polemizar con nadie y mucho menos de discriminar a nadie (…) Toda mujer, soltera, en pareja, casada, consagrada lleva en su corazón el sentido de la maternidad y del cuidado de la vida, especialmente de la vida frágil e indefensa: del niño por nacer, de los discapacitados, de los enfermos, de las víctimas de abusos, atropellos, trata, adicciones, esclavitudes y de discriminaciones de todo tipo”.

Monseñor Sergio Fenoy (Santa Fe)
“Hoy la mujer está llamada a ser la gran protagonista de nuestro mundo, de nuestra patria y de la Iglesia. Quisiéramos tener presente a todas las mujeres santafesinas y de nuestra patria que con un auténtico feminismo contribuyeron al desarrollo de una sociedad más justa, equitativa y servicial, ya sea en su tarea educativa, o como esposa, madre, docente, catequista, con una vida entregada a los más necesitados; y hoy se suman aquellas que luchan contra la violencia de género y están a favor de la vida del niño por nacer”.

Monseñor Daniel Colombo (Mendoza)
Desde el santuario nacional de Nuestra Señora de Luján, el arzobispo de Mendoza hizo llegar su saludo a las mujeres: “Junto a nuestra Madre la Virgen y toda la Iglesia en la Argentina, rezaremos a Dios por ustedes, reafirmando nuestro compromiso con la dignidad de la mujer. “Sí a las mujeres, sí a la Vida” será nuestra plegaria común al Señor. Que Él lleve a plenitud la obra que ha encomendado a cada mujer y a través de ella, a cada familia, a cada comunidad. El cuidado de la persona desde la concepción en el vientre materno hasta la muerte natural nos llama a hacernos testigos de la Vida que viene de Dios. Junto a los cristianos y a todos los hombres de buena voluntad, construyamos un mundo justo y fraterno que acoja siempre la vida. ¡Feliz día de la Mujer! Que María de Luján, Madre de todos los argentinos las tenga siempre cercanas a Jesús, su Hijo y nuestro Salvador”.

Monseñor Marcelo Mazzitelli (Mendoza)
El obispo auxiliar de Mendoza celebró la misa en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores y en su mensaje expresó: “No es hipocresía defender la vida, no es hipocresía decir que toda vida vale, la de la mujer y la de la vida en gestación que lleva en su vientre, no es hipocresía decir que un drama no puede solucionarse con otro drama”.

Monseñor Eduardo María Taussig (San Rafael)
“Hoy la Iglesia argentina pidió a la Virgen en su casa de Luján, por la mujer y por la vida, especialmente en este tiempo cuando se ha presentado un nuevo proyecto de aborto a pesar de todos los pronunciamientos que hubo hace menos de dos años. La perfidia del demonio hace que el seno materno se convierta por medio del aborto, en la peor cámara de tortura y en el crimen más abominable, que tiñe con su mancha de sangre como pocos siglos en la historia, del siglo XX y de lo que va de nuestro siglo XXI, pero que hiere sobre todo la dignidad de aquella mujer que, entrampada en el engaño del aborto, después sufre una herida y un desconsuelo que solo la infinita misericordia de Dios puede sanar”.

Monseñor Jorge Eduardo Lozano (San Juan)
“¿Cuál es la mirada desde la fe? Con gran parte de las confesiones religiosas coincidimos en que la vida es un don de Dios, un regalo suyo. Tenemos igual dignidad desde el origen. También coincidimos en que Dios nos convoca a un mismo horizonte de vida en plenitud, y esta vocación también nos iguala (…) También tenemos que recibir y abrazar a la mujer que no supo cómo enfrentar el embarazo y tomó la decisión de abortar. Los brazos abiertos de la misericordia de Dios están siempre esperando para derramar su consuelo.

Monseñor Sergio Buenanueva (San Francisco)
“Mientras dice ‘sí a las mujeres’, la Iglesia reconoce que, en su esencia más honda, ella misma es mujer. La mujer-Iglesia se reconoce en la mujer-María, como en cada una de las mujeres de las Escrituras y de las santas que reflejan lo mejor de sí misma. Al contemplarse así, la misma Iglesia reconoce que queda todavía mucho por caminar en el reconocimiento del genio femenino. Se lo grita el Evangelio de Jesús. Nadie como él supo tratar a las mujeres que se le acercaron con sus pesares e ilusiones. Las miró a los ojos y las reconoció como sujetos. Ni las usó ni las victimizó. Tampoco las redujo a un colectivo uniforme y monolítico, sino que supo captar la originalidad de cada una…”

Monseñor Jorge García Cuerva (Río Gallegos)
Desde Luján, el obispo de Río Gallegos publicó un mensaje en sus redes sociales: “No hay política más progresista que defender todas las vidas. Cuando uno dice ‘puedo decidir sobre mi cuerpo’, no, no está bueno decidir sobre tu cuerpo, porque todos los cuerpos tienen una responsabilidad social: a mí me importa si vos te lastimás. Por eso tampoco queremos el suicidio ni la pena de muerte. Pero si no podés decidir sobre tu propio cuerpo, mucho menos sobre el cuerpo de otro. Y una persona por nacer, es eso: es una persona por nacer. Y es su propio cuerpo el que tiene que ser defendido”.

Monseñor Luis Fernández (Rafaela)
“Hoy la Iglesia no quiere dejar pasar esta oportunidad para hacer más consciente junto a toda la humanidad, la importancia que Dios ha puesto al crear a la mujer, compañera inseparable del varón, a quienes les dio la misma dignidad como personas y la conciencia de saber cuánto se necesitan el uno al otro para vivir en plenitud la ‘imagen de Dios’ (…) Dios ha llamado a la mujer a esta bellísima ‘misión’ de ser el espacio y el tiempo donde cada día renace, se cuida y crece la vida dada por el amor de Dios. Es la capacidad de ser como Dios, porque engendra, de la mujer nace la vida”.

Monseñor Daniel Fernández (Jujuy)
El mensaje del obispo de Jujuy fue leído en todas las parroquias de la diócesis: “Elevamos nuestra oración a Dios y alzamos nuestra voz para defender la vida y defender a la mujer. Nuestro clamor por la vida nos impulsa también a velar para que las mujeres no sólo tengan derecho a la vida, sino a una vida digna: que ellas y sus hijos e hijas puedan alimentarse, estudiar y curarse. La mayoría de los pobres en la Argentina y en el mundo son mujeres, niños y niñas (…) Que María, Mujer fuerte, Señora de la Vida, nos dé valor para seguir trabajando a favor de la justicia para que no tengamos que lamentar más muertes de mujeres en nuestra Patria y para que todos los niños y niñas que son concebidos puedan venir a compartir la fiesta de la vida y que esa vida sea digna”.

Monseñor Pedro Daniel Martínez Perea (San Luis)
El obispo de San Luis compartió un consejo de san Ignacio de Antioquía y mencionó: “Recordemos que la dignidad del ser humano consiste en su creación como imagen y semejanza de Dios. En efecto, Dios forma, plasma y conoce a cada hombre desde el seno materno (…) La vida humana es sagrada y permanece siempre en una radical relación con su Creador y Redentor, su fin último”.

Obispado Castrense – Comisión diocesana de Bioética
Ante el nuevo proyecto de ley de aborto del Poder Ejecutivo Nacional, la Comisión Diocesana de Bioética del Obispado Castrense realizó una declaración: “La defensa de las dos vidas –la de la madre y la del niño– es una premisa inclaudicable para la ciencia y para la ética. Los progresos científicos y tecnológicos y la rectitud de la reflexión ética no nos ponen ante un dilema, sino ante la oportunidad de ratificar que ‘toda vida vale’ y que la dignidad de la vida humana nos reclama estar a la altura de su defensa incondicional”.+

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